Tres años de Estado Islámico en Occidente: terroristas locales sin vínculos directos con Daesh

La toma de Mosul ha supuesto una derrota militar cuya carga simbólica ha hecho que muchos hablen del fin del Califato del Estado Islámico poco después de que se hayan cumplido tres años de su proclamación. Su expansión territorial permitió al Daesh controlar un vasto territorio entre Siria e Irak pero, desde aquel 29 de junio de 2014, han ido perdiendo cada vez más terreno.

Muchos expertos vaticinan que la derrota militar del Daesh no supondrá ni mucho menos su desaparición y apuntan a sus acciones terroristas en Occidente, tanto directas como las perpetradas por aquellos que encuentran inspiración en el IS y le juran lealtad sin haber llegado a tener contacto con la organización, como el nuevo campo de batalla del Daesh.

Recientemente ha visto la luz el informe  ‘Fear Thy Neighbor. Radicalization and Jihadist Attacks in the West’ (Temer al vecino. Radicalización y ataques yihadistas en Occidente), fruto de la colaboración entre el Programa sobre Extremismo de la universidad George Washington y el think tank con sede en La Haya International Centre for Counter-Terrorism (ICCT). Este trabajo de Lorenzo Vidino, Francesco Marone y Eva Entenmann analiza las acciones terroristas ligadas al IS en Occidente, tanto en Europa como en Norteamérica, y arroja unos datos de sumo interés.

Los autores del informe han identificado 51 ataques terroristas en Occidente relacionados con el Daesh, que fueron ejecutados por 65 terroristas. Pese a tratarse de un número elevado de ataques, sus ejecuciones se han concentrado en sólo 8 países. Francia encabeza esta lista del terror con 17 atentados, seguida de Estados Unidos (16), Alemania (6), Reino Unido (4), Bélgica (3), Canadá (3), Dinamarca (1) y Suecia (1). Es decir, el 63% de los atentados fue en suelo europeo; el resto, en estadounidense.

Como resultado de estos ataques, murieron asesinadas 395 personas y resultaron heridas 1.549. La media es de 7,7 asesinados por atentado, aunque en la práctica hay un gran desequilibrio: en los 17 atentados que sufrió Francia murieron 239 personas, mientras que en los 16 de Estados Unidos fallecieron 76.

En cuanto al perfil del terrorista, uno de los datos más contundentes es el de su origen. El 73% era originario del país en el que ejecutó el ataque el 14% tenía los papeles de residencia en regla, el 6% no tenía papeles y sólo el 5% tenía o había solicitado el estatus de refugiado. La media de edad de los terroristas era de 27,3 años y fueron mayoritariamente hombres: apenas el 2% de los 65 atacantes era mujeres.

Respecto a la motivación, también resultan interesantes los datos que ofrece el informe. El 63% de los terroristas había mostrado antes o durante el ataque su lealtad a grupos yihadistas, principalmente al Daesh. Sin embargo, el porcentaje de quienes tenían un vínculo claro con este tipo de organizaciones es del 42%. En un 26% de los casos, los terroristas actuaron influidos por el autodenominado Estado Islámico, mientras que el 66% de los atentados fue obra de atacantes que actuaron de forma independiente, aunque mantuvieran algún tipo de conexión con el radicalismo.


Interior y Educación ultiman una unidad didáctica sobre terrorismo para 4º de la ESO

Que el terrorismo es una parte de la historia reciente de España no es una sorpresa. Precisamente por ello no debería sorprender que los ministerios del Interior y Educación ultimen una unidad didáctica sobre esta materia que será impartida a jóvenes de 4º de la ESO.

El proyecto, cuyo contenido ha desvelado El Mundo, se concreta en 36 páginas que se desarrollarán en cuatro sesiones dentro de la asignatura de Geografía e Historia bajo el título 'El terrorismo en España'. A lo largo de esta unidad didáctica se aborda la actuación terrorista en España desde ETA hasta el yihadismo.

Dicha unidad didáctica forma parte del programa 'Prevención del terrorismo y de memoria de las víctimas del terrorismo', que contempla la asistencia a los centros de víctimas del terrorismo para narrar en primera persona sus experiencias a los estudiantes, que deberán además realizar actividades prácticas como reflexionar qué preguntas le harían a una víctima del terrorismo, describir un día en la vida de un amenazado o, tras visionar un vídeo sobre los atentados del 11 de marzo, explicar qué sensaciones han tenido.

En concreto, en la primera sesión se explica qué es el terrorismo -"actúa contra personas, no combatientes" y "no inicia una guerra contra un ejército rival, sino que ataca de forma desprevenida y no convencional"- y qué tipo de terrorismo ha sufrido España: desde el ultranacionalista (ETA, Tierra Lliure...) al yihadista, pasando por el de ultraderecha (Batallón Vasco Español, Triple A...) y el de ultraizquierda (Grapo).

En la siguiente jornada se habla del inicio de la actividad terrorista de ETA, recordando que "la aparición del terrorismo no fue una consecuencia inevitable de la existencia de una dictadura en España" y que "todas las víctimas son inocentes". La tercera sesión se centra en los años de la transición, de gran dureza por la intensa actividad asesina de ETA. Entre otras cosas, se explica cómo "el entorno que justificaba y protegía a ETA fue clave para su supervivencia".

Finalmente, la última jornada se aborda el fenómeno terrorista desde 1982, introduciéndose a los GAL, concluyendo que "la lucha antiterrorista debe respetar las reglas del Estado de Derecho para evitar igualarse con el terrorismo al que se enfrenta". Tras ahondar en la dureza de casos como los de José Antonio Ortega Lara y Miguel Ángel Blanco, los alumnos deben realizar un trabajo de investigación sobre "el secuestro como arma terrorista". Esta unidad también contempla trabajar en la clase con un vídeo de una entrevista a la segunda víctima más grave de los atentados del 11-M: Esther Saez.


Miguel Ángel Ballesteros, Director del IEEE: “La lucha contra la radicalización y la ideología es la batalla más importante"

El Director del Instituto Español de Estudios Estratégicos del Ministerio de Defensa, el General Miguel Ángel Ballesteros, analiza en una entrevista en El Español la amenaza yihadista y los distintos modelos de prevención de del extremismo violenta y el terrorismo de nuestros países vecinos.

Ballesteros, uno de los mayores expertos españoles en cuestiones relacionadas con la radicalización, el yihadismo y otras corrientes radicales, reconoce estar más preocupado por lo que ocurre en Mosul, donde en apenas unas semanas se espera poner fin al dominio del Daesh, que por los acontecimientos que giran en torno al bruselense barrio de Molenbeek, de donde han salido numerosos terroristas del Daesh hacia Siria e Irak: “Los militares atendemos más a Mosul, el campo de acción, el resto es cuestión de la Policía”.

Aunque la derrota militar del Daesh es esencial, Ballesteros insiste en que no supondrá su derrota definitiva. El General recalca que, tras la batalla militar, llega la más compleja e importante: “La lucha contra la radicalización y la ideología” Es en este campo donde, tanto a nivel nacional como europeo, se debe trabajar incentivando la cooperación, el intercambio de inteligencia y las actividades de prevención.

En este sentido, Ballesteros señala la importancia de no perder de vista “nuestras raíces y principios” como uno de los pilares fundamentales en la lucha contra el extremismo violento y el terrorismo yihadista, así como la necesidad de “encontrar un equilibrio entre libertades y seguridad”.

En cuanto a las diferentes legislaciones y modelos de prevención del extremismo violento y el terrorismo, el Director del IEEE reivindica el desarrollo de España en materia de seguridad y justicia, y pone como ejemplo uno de los últimos avances: “Hasta ahora la figura del agente infiltrado en redes no estaba protegido. Eso España lo tiene resuelto y no lo tiene todo el mundo”.

Ballesteros analiza la situación de España frente a los países de su entorno. Mientras que desde Francia y Reino Unido se estima que han marchado 1.500 y 1.000 personas, respectivamente, para unirse a las filas del Daesh en Siria e Irak, los números en España son mucho más reducidos. Sin embargo, el Director del IEE avisa: “Hay sitios donde ya está [el Daesh], en Melilla y Ceuta, y donde llegaron las primeras oleadas [de inmigrantes], que es Cataluña. El peligro en España irá incrementándose con la segunda generación".


La Unión Europea se arma con leyes contra el terrorismo

La amenaza yihadista es una realidad en Europa. París, Niza, Bruselas, Berlín, Londres… Son sólo algunas de las ciudades que han sufrido en carne propia el embate del terrorismo. Muchos de estos atentados han puesto en evidencia el reto que supone para la Unión Europea plantear una lucha efectiva contra el terrorismo y el crimen internacional.

En este sentido, pese a los avances que se habían hecho hasta ahora, se habían detectado algunas fallas y lagunas en el conjunto de la legislación. Y por ello la UE y los 27 han culminado un proceso legislativo de suma importancia en la lucha antiterrorista, con la aprobación de tres directivas en marzo diseñadas para lograr una mayor eficiencia en la lucha contra el crimen organizado y la amenaza terrorista: sobre las armas de fuego, sobre el terrorismo y sobre el Código Europeo de Fronteras.

En lo referente a la directiva sobre el control de armas de fuego, se refuerza la normativa sobre las armas legales para dificultar su tráfico hacia actividades delictivas y terroristas. Además, se establecen nuevas disposiciones relativas al marcado de armas para mantener un control efectivo sobre toda su vida, incrementándose los mecanismos para el intercambio de información en este campo.

En relación a la directiva sobre el terrorismo, se han modificado algunos tipos penales que ahora cada Estado miembro deberá incluir en sus respectivas legislaciones nacionales. Una modificación diseñada para responder al modelo de los llamados “combatientes extranjeros”, aquellos nacionales europeos que se han unido a grupos radicales en conflictos como los de Siria o Irak y regresan aún más radicalizados y con experiencia en combate dispuestos a atentar en Europa. Además, se han introducido modificaciones para mejorar el intercambio de información entre organismos que luchan contra el terrorismo.

Finalmente, se implementan modificaciones en la vigilancia de las fronteras exteriores de la UE, obligándose a realizar controles sistemáticos de todas las personas que las atravieses. Y al decir todas, implica también a los nacionales de Estados miembros de la UE, pues hasta ahora dicho control efectivo sólo se aplicaba sobre los nacionales de terceros países. Es decir, un potencial terrorista con pasaporte europeo podía esquivar sin mayor problema dichos controles.

Como relata Javier Albadalejo, comisario de la Policía Nacional destinado como Consejero de Interior en la Representación Permanente de España en la UE, estas tres directivas “fortalecen aún más el modelo de seguridad con el que ya cuentan la UE y sus Estados miembros”. Albadalejo, además, enfatiza la importancia de estos avances legislativos en el propio hecho de que tanto las instituciones comunitarias como los propios Estados miembros hayan sabido ponerse de acuerdo para sacar adelante estas nuevas normativas.