Impulsando la Industria de Defensa en España: Estrategia para la Seguridad Nacional
En la búsqueda constante de fortalecer la seguridad y defensa nacional, España ha trazado una hoja de ruta clara y determinante: la Estrategia Industrial de Defensa (EID 2023). Bajo la tutela de la Secretaría de Estado de Defensa, este documento tiene el objetivo de guiar las decisiones y acciones en el ámbito de la defensa, estableciendo criterios y directrices para la priorización de capacidades industriales estratégicas y para la estructura de los programas de defensa. La EID 2023 no solo asegura la certidumbre y visibilidad de la Base Industrial y Tecnológica de Defensa (BITD), sino que también busca consolidar la posición de España en el mercado internacional y fomentar la cooperación internacional.
El contexto internacional, marcado por cambios geopolíticos y la necesidad de reforzar la producción de capacidades de defensa, ha impulsado un aumento gradual de la inversión en este ámbito. España, en sintonía con sus compromisos en la OTAN, tiene como objetivo alcanzar el 2% del PIB en inversión en defensa para el año 2029.
Los principios fundamentales de la EID 2023 son tres:
- Aumentar la autonomía estratégica en industria de defensa: España busca reducir su dependencia de terceros, especialmente en lo relacionado con las Capacidades Industriales Estratégicas de la Defensa (CIED). La apuesta por el multilateralismo y la autonomía estratégica se conjuga con la intención de mantener una economía abierta.
- Consolidar una base industrial y tecnológica de defensa competitiva y sostenible: La BITD es el pilar fundamental para proporcionar a las Fuerzas Armadas los medios más adecuados en equipamiento y capacidades de sostenimiento. Además, fortalecer su posición en el mercado internacional es clave para alcanzar la competitividad necesaria.
- Establecer un horizonte temporal de ocho Años: La EID 2023 se alinea con la Estrategia de Política Industrial para España 2030, el Marco Financiero Plurianual de la UE (2021-2027) y el compromiso de gasto alcanzado con la OTAN para 2029.
Para abordar estos desafíos y cumplir con los objetivos establecidos en la EID 2023, se proponen diez ejes estratégicos que marcarán el rumbo hacia una industria de defensa más robusta y competitiva:
- Priorización de capacidades industriales estratégicas (CIED).
- Programas de obtención de armamento y material.
- Programas transversales de desarrollo de capacidades.
- Promoción de alianzas estratégicas.
- Cohesión y distribución territorial.
- Cohesión y distribución territorial.
- Atracción de talento y cultura de defensa.
- Coordinación interministerial.
- Cooperación internacional y apoyo exterior.
- Gestión del conocimiento industrial y diálogo con el sector.
Estos ejes estratégicos se apoyarán en acciones específicas que se detallarán en una guía de implementación de la EID 2023, permitiendo medir el grado de cumplimiento de los objetivos y realizar ajustes periódicos para adaptarse a las necesidades cambiantes del sector.
La industria de defensa en España presenta características únicas, como su estrecha relación con la soberanía nacional, la fuerte regulación e intervención estatal, la complejidad técnica de los proyectos y la jerarquización internacional de la BITD. Sin embargo, también se enfrenta a desafíos, como la brecha tecnológico-industrial en comparación con otras regiones del mundo y las diversas políticas y legislaciones en materia de exportación de armas entre los Estados miembros de la UE. Aunque los países de la UE se encuentran en el tercer lugar a nivel global en gasto en defensa, después de Estados Unidos y China, aún existe una dependencia tecnológica en áreas específicas debido a la fragmentación de esfuerzos inversores entre los Estados miembros. Para abordar esta cuestión, la EID 2023 propone una cooperación más estrecha y una distribución equitativa de proyectos para aprovechar sinergias y desarrollar tecnologías críticas de manera conjunta.
La estructura de la Base Industrial y Tecnológica de Defensa (BITD) en Europa es piramidal, con un reducido número de grandes empresas como contratistas principales, integrando el resto del sector. Con más de 2,000 empresas de menor tamaño que suministran subsistemas o componentes a los contratistas principales, el sector se está internacionalizando cada vez más. Sin embargo, esto también plantea desafíos en términos de políticas y legislaciones diversas en materia de exportación de armas y tendencias proteccionistas que pueden limitar las oportunidades en el mercado internacional.
España ha tomado medidas para reducir sus dependencias de terceros y desarrollar capacidades propias gracias a una política industrial activa del MINISDEF. Este enfoque ha permitido a las empresas nacionales liderar consorcios europeos y ser competitivas en el mercado internacional. Sin embargo, en comparación con otros líderes europeos, la BITD nacional muestra un tamaño menor y una fragmentación que supone una barrera para el crecimiento y la competitividad.
La EID 2023 juega un papel fundamental para potenciar el tejido industrial nacional en el sector de defensa y reactivar la actividad del mismo. Contribuirá al desarrollo de capacidades industriales propias y a la consolidación de la posición de España como un actor relevante en la seguridad y defensa a nivel global. Además, esta estrategia se alinea con los compromisos de la OTAN y la Unión Europea, buscando contribuir a la creación de una Europa más segura y autónoma en términos de defensa.
Sin embargo, para que la EID 2023 sea exitosa, es fundamental el compromiso y colaboración de todos los actores involucrados, tanto el sector público como el privado. Es necesario establecer una visión compartida y trabajar en conjunto para superar los desafíos y alcanzar los objetivos propuestos.
El desarrollo de capacidades industriales propias, la promoción de la investigación y desarrollo tecnológico, así como la atracción y retención de talento, serán pilares fundamentales para alcanzar el éxito de esta estrategia.
La implementación de la EID 2023 será un camino desafiante, pero con el compromiso y trabajo conjunto de todos los actores involucrados, España estará preparada para enfrentar los desafíos del futuro y consolidarse como un actor relevante en la seguridad y defensa a nivel internacional.
Manuel Torres Soriano, miembro del Consejo Académico del Instituto de Seguridad y Cultura, en Vozpópuli
El desafortunado incidente en Francia que resultó en la muerte de Nahel, un joven de 17 años, a manos de un agente de policía, ha desencadenado una serie de violentas revueltas en todo el país. Estos disturbios reflejan un problema más profundo: la integración de la inmigración en Francia, que no tiene una solución fácil.
Ante este contexto, el diario Vozpópuli ha entrevista al miembro del Consejo Académico del Instituto de Seguridad y Cultura y catedrático de Ciencia Política en la Universidad Pablo de Olavide, Manuel Torres Soriano, que ha afirmado que en España aún puede evitar una situación similar si se toman las medidas adecuadas y se evitan los errores políticos cometidos por los franceses.
Torres Soriano ha destacado dos diferencias principales entre España y Francia que actualmente hacen improbable una situación tan extrema en nuestro país. En primer lugar, la dispersión territorial de los inmigrantes en España es considerable. A diferencia de Francia, donde los inmigrantes viven en guetos cerrados, en España están dispersos por todo el territorio y se integran en diferentes comunidades y culturas. Aunque existen algunos barrios con una alta concentración de población inmigrante, como Lavapiés en Madrid o el Raval en Barcelona, en general, los inmigrantes en España están interrelacionados y se integran más en la sociedad.
La segunda diferencia es el arraigo de los inmigrantes. En España, la mayoría de los inmigrantes son de primera o segunda generación, lo que significa que aún tienen vínculos con su país de origen. En cambio, en Francia, muchos inmigrantes son de cuarta o quinta generación y no tienen un arraigo claro ni en el país de sus antepasados ni en el país donde nacieron. Esta falta de arraigo puede generar un sentimiento de alienación y exclusión que contribuye a la segregación social.
A pesar de estas diferencias, Torres Soriano ha advertido de que es importante tomar medidas para evitar futuros problemas en España. Así, ha destacado la importancia de una acogida social adecuada para los inmigrantes, permitiéndoles sentirse parte del país y tratándolos como ciudadanos. Asimismo, es crucial evitar la concentración de inmigrantes en las periferias de las ciudades para evitar su aislamiento, fomentando su integración en el centro y facilitando su contacto con el ocio y el turismo.
En cuanto al control de fronteras, Torres Soriano considera que es necesario, pero enfatiza que no se debe recurrir a un cierre drástico. Es fundamental encontrar un equilibrio entre el control migratorio y la apertura hacia aquellos que buscan un futuro mejor.
El catedrático también ha advertido sobre la importancia de evitar los círculos de miseria en los que los inmigrantes a menudo se ven obligados a vivir. Estos círculos crean sociedades aisladas y empobrecidas que perpetúan la negatividad, el crimen y la miseria, lo que a su vez lleva al rechazo del propio país de acogida.
Si se abordan estos desafíos de manera efectiva, España puede evitar los errores cometidos por Francia y construir una sociedad más inclusiva y cohesionada.
Puedes leer la entrevista completa aquí.
La ministra de Defensa, Margarita Robles, destaca la importancia de invertir en defensa
Recientemente, la ministra de Defensa, Margarita Robles, ha defendido la política de defensa como una política de Estado, independiente de intereses partidistas, y ha resaltado el compromiso del Gobierno con las Fuerzas Armadas y la industria de Defensa. Robles ha afirmado que las políticas de defensa y la industria de Defensa no deben ser partidistas, ya que son políticas de Estado basadas en la confianza en España, la proyección internacional, las Fuerzas Armadas y la industria de Defensa, más allá de los vaivenes políticos.
Durante la inauguración de la primera Jornada de Defensa de El Debate, en la que participan altos mandos militares y representantes de empresas especializadas, la ministra ha destacado que invertir en defensa implica invertir en paz, libertad, seguridad, desarrollo, tecnología y empleos cualificados. La jornada, que se celebra en Madrid, tiene como objetivo abordar los principales desafíos que enfrentan las Fuerzas Armadas españolas y la importancia de la industria de Defensa en España y en el mundo, en el cambiante escenario estratégico.
En este contexto, ha subrayado la importancia de invertir en defensa en el actual escenario internacional, donde existen 35 guerras declaradas y no declaradas en todo el mundo. Además, ha mencionado el aumento del presupuesto de defensa en un 26% para el próximo año, como muestra del firme compromiso con unas Fuerzas Armadas modernas, profesionales y preparadas.
La ministra también ha enfatizado que la industria de defensa española no puede quedar excluida de proyectos internacionales debido a su calidad. Según sus palabras, no tiene nada que envidiar a otros países.
Robles ha reiterado el "apoyo sin reservas" a Ucrania en su legítima defensa contra la invasión liderada por Vladimir Putin. Además, ha destacado la implicación de España en el envío de ayuda defensiva y humanitaria a Ucrania.
El Gobierno aprueba financiamiento para operaciones de paz de las Fuerzas Armadas
En una reciente decisión del Consejo de Ministros, se ha autorizado la aplicación del Fondo de Contingencia con el fin de sufragar los gastos derivados de la participación de las Fuerzas Armadas en operaciones de mantenimiento de la paz. Este acuerdo destina un total de 332.538.320,04 euros para financiar las modificaciones de crédito necesarias.
Las misiones en las que participan las Fuerzas Armadas Españolas se centran en tres grandes objetivos estratégicos: proporcionar estabilidad y seguridad, luchar contra el terrorismo, y disuadir y defender el territorio aliado.
Para alcanzar estos objetivos estratégicos, se adoptaron una serie de acuerdos en diciembre de 2022, que incluyen la prórroga de la autorización de participación de las Fuerzas Armadas y Guardia Civil españolas en operaciones fuera del territorio nacional hasta el 31 de diciembre de 2023.
Además, se ha autorizado la participación en misiones de disuasión y defensa del área Euro-Atlántica, así como en la operación de seguridad marítima en el Mediterráneo 'Sea Guardian'. También se han aprobado despliegues de corta duración de la Unidad Militar de Emergencias y diversos grupos de Fuerzas Aéreas y otros medios de proyección, en situaciones de riesgo grave, catástrofe, calamidad u otras necesidades, y para brindar apoyo a acciones de la UE o la ONU.
Por otra parte, se ha prorrogado hasta el 31 de diciembre de 2023 la autorización de despliegue de observadores, monitores militares, oficiales militares de enlace y asesores militares, con el objetivo de contribuir a misiones de ayuda humanitaria, operaciones de paz y gestión de crisis llevadas a cabo por organizaciones internacionales a las que España pertenece, a solicitud del Ministerio de Asuntos Exteriores, Unión Europea y Cooperación.