Que el terrorismo es una parte de la historia reciente de España no es una sorpresa. Precisamente por ello no debería sorprender que los ministerios del Interior y Educación ultimen una unidad didáctica sobre esta materia que será impartida a jóvenes de 4º de la ESO.
El proyecto, cuyo contenido ha desvelado El Mundo, se concreta en 36 páginas que se desarrollarán en cuatro sesiones dentro de la asignatura de Geografía e Historia bajo el título ‘El terrorismo en España’. A lo largo de esta unidad didáctica se aborda la actuación terrorista en España desde ETA hasta el yihadismo.
Dicha unidad didáctica forma parte del programa ‘Prevención del terrorismo y de memoria de las víctimas del terrorismo’, que contempla la asistencia a los centros de víctimas del terrorismo para narrar en primera persona sus experiencias a los estudiantes, que deberán además realizar actividades prácticas como reflexionar qué preguntas le harían a una víctima del terrorismo, describir un día en la vida de un amenazado o, tras visionar un vídeo sobre los atentados del 11 de marzo, explicar qué sensaciones han tenido.
En concreto, en la primera sesión se explica qué es el terrorismo -«actúa contra personas, no combatientes» y «no inicia una guerra contra un ejército rival, sino que ataca de forma desprevenida y no convencional»- y qué tipo de terrorismo ha sufrido España: desde el ultranacionalista (ETA, Tierra Lliure…) al yihadista, pasando por el de ultraderecha (Batallón Vasco Español, Triple A…) y el de ultraizquierda (Grapo).
En la siguiente jornada se habla del inicio de la actividad terrorista de ETA, recordando que «la aparición del terrorismo no fue una consecuencia inevitable de la existencia de una dictadura en España» y que «todas las víctimas son inocentes». La tercera sesión se centra en los años de la transición, de gran dureza por la intensa actividad asesina de ETA. Entre otras cosas, se explica cómo «el entorno que justificaba y protegía a ETA fue clave para su supervivencia«.
Finalmente, la última jornada se aborda el fenómeno terrorista desde 1982, introduciéndose a los GAL, concluyendo que «la lucha antiterrorista debe respetar las reglas del Estado de Derecho para evitar igualarse con el terrorismo al que se enfrenta». Tras ahondar en la dureza de casos como los de José Antonio Ortega Lara y Miguel Ángel Blanco, los alumnos deben realizar un trabajo de investigación sobre «el secuestro como arma terrorista». Esta unidad también contempla trabajar en la clase con un vídeo de una entrevista a la segunda víctima más grave de los atentados del 11-M: Esther Saez.