Granada pone en marcha un programa contra el extremismo violento en las aulas
La Concejalía de Derechos Sociales y Educación del Ayuntamiento de Granada ha puesto en marcha, junto a la asociación de ayuda a la infancia Aldaima, una iniciativa dirigida a prevenir el extremismo violento en los centros escolares.
Con el nombre 'Educación para la convivencia pacífica', este programa tiene como objetivo sensibilizar y dotar de herramientas y competencias a la comunidad educativa con las que fomentar una participación activa en la prevención de posturas que promuevan la polarización y la violencia entre la juventud.
Por el momento, una docena de centros educativos de la ciudad han solicitado participar en este programa, que se desarrollará entre los próximos meses de marzo y junio y del que se beneficiarán un millar de escolares tanto de Bachillerato como de Educación Secundario Obligatoria, Ciclos Formativos y Educación para Adultos.
Durante la presentación, la Concejal de Derechos Sociales y Educación de Granada, Jemi Sánchez, explicó que el convenio pretende gestionar desde la colaboración los recursos y las iniciativas que serán un instrumento eficaz para canalizar el aprendizaje, la formación en valores y las prácticas de ciudadanía democrática, el respeto, la tolerancia, la participación o la responsabilidad, entre otras.
Entrevista a... Francisco Márquez de la Rubia
Miguel Ángel Ballesteros, Director del IEEE: “La lucha contra la radicalización y la ideología es la batalla más importante"
El Director del Instituto Español de Estudios Estratégicos del Ministerio de Defensa, el General Miguel Ángel Ballesteros, analiza en una entrevista en El Español la amenaza yihadista y los distintos modelos de prevención de del extremismo violenta y el terrorismo de nuestros países vecinos.
Ballesteros, uno de los mayores expertos españoles en cuestiones relacionadas con la radicalización, el yihadismo y otras corrientes radicales, reconoce estar más preocupado por lo que ocurre en Mosul, donde en apenas unas semanas se espera poner fin al dominio del Daesh, que por los acontecimientos que giran en torno al bruselense barrio de Molenbeek, de donde han salido numerosos terroristas del Daesh hacia Siria e Irak: “Los militares atendemos más a Mosul, el campo de acción, el resto es cuestión de la Policía”.
Aunque la derrota militar del Daesh es esencial, Ballesteros insiste en que no supondrá su derrota definitiva. El General recalca que, tras la batalla militar, llega la más compleja e importante: “La lucha contra la radicalización y la ideología” Es en este campo donde, tanto a nivel nacional como europeo, se debe trabajar incentivando la cooperación, el intercambio de inteligencia y las actividades de prevención.
En este sentido, Ballesteros señala la importancia de no perder de vista “nuestras raíces y principios” como uno de los pilares fundamentales en la lucha contra el extremismo violento y el terrorismo yihadista, así como la necesidad de “encontrar un equilibrio entre libertades y seguridad”.
En cuanto a las diferentes legislaciones y modelos de prevención del extremismo violento y el terrorismo, el Director del IEEE reivindica el desarrollo de España en materia de seguridad y justicia, y pone como ejemplo uno de los últimos avances: “Hasta ahora la figura del agente infiltrado en redes no estaba protegido. Eso España lo tiene resuelto y no lo tiene todo el mundo”.
Ballesteros analiza la situación de España frente a los países de su entorno. Mientras que desde Francia y Reino Unido se estima que han marchado 1.500 y 1.000 personas, respectivamente, para unirse a las filas del Daesh en Siria e Irak, los números en España son mucho más reducidos. Sin embargo, el Director del IEE avisa: “Hay sitios donde ya está [el Daesh], en Melilla y Ceuta, y donde llegaron las primeras oleadas [de inmigrantes], que es Cataluña. El peligro en España irá incrementándose con la segunda generación".
El imam que usa el surf para evitar la radicalización de los jóvenes musulmanes
Haisam Farache es un australiano de 43 años que quiere demostrar que ser australiano y musulmán es algo posible: “Son dos cosas para nada incompatibles”. Para ello, utiliza su afición al surf como dique contra la radicalización de los jóvenes musulmanes.
Este abogado e imam, nacido en Sydney, empezó a interesarse por el surf siendo muy pequeño y desde entonces no ha dejado de practicarlo. “Para mí montar las olas también es una experiencia espiritual. Me ayuda a ver las cosas desde otro punto de vista”, dice Haisam cuando le preguntan sobre su deporte favorito. A la hora de hablar de su niñez, Haisam afirma: "Tuve la típica infancia australiana. La cultura playera fue una parte importante de mi educación, al igual que el rugby".
De esta manera, pretende ayudar y demostrar a jóvenes musulmanes que se puede ser fiel a sus creencias y al mismo tiempo disfrutar de un deporte ampliamente practicado en Australia como es el surf. "Les digo: 'Miren, yo surfeo. Vengan a la playa'. Después vamos al agua, nos divertimos y comemos algo. Y lo hacemos de forma que el islam y el derecho australiano sean compatibles".
Con este sencillo método, Haisam pretende evitar tanto la radicalización de musulmanes como el crecimiento de los prejuicios de los australianos hacia los fieles de esta religión, en un país donde, según un estudio de 2015 de la Western Sydney University, un 57% de los 600 musulmanes encuestados dijo haber sufrido algún tipo de discriminación.