La lucha contra el extremismo violento y contra el terrorismo se juega en distintos planos: el judicial, el policial y el social. El trabajo de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado, así como el de jueces y fiscales, está dando sus frutos, pero hay un tercer espacio en el que, dicen los expertos, se puede (y debe) ahondar: la sociedad civil.

En este sentido, el Centro de Inteligencia contra el Terrorismo y el Crimen Organizado (CITCO) lanzó un plan en diciembre de 2015 con el objetivo de facilitar e incentivar las alertas ciudadanas. Se crearon varios canales para ello: el llamado ‘teléfono verde’, la web ‘StopRadicalismos‘, una dirección de correo electrónico y una aplicación para teléfonos móviles.

Esta última, AlertCops, es a la que hizo referencia el Ministro de Educación y Portavoz del Gobierno, Íñigo Méndez de Vigo, tras los atentados de Barcelona y Cambrils de los pasados 17 y 18 de agosto.  La aplicación permite a los ciudadanos enviar información que, junto a la de los otros tres canales, se filtra en el Centro de Coordinación de Información sobre Radicalización (CCIR).

Según datos revelados por ‘El Confidencial Digital’, el balance del uso de AlertCops se traduce, hasta julio de 2017, en más de 370.000 descargas y 101 informaciones relacionadas con el yihadismo.

De ese centenar de denuncias ciudadanas, cinco tuvieron la relevancia suficiente como para que las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado abrieran investigaciones formales y una de ellas, en concreto, dio origen a una operación de envergadura contra el terrorismo islamista que se saldó con varias detenciones.

En cuanto a ‘StopRadicalismos’, la web permite realizar denuncias anónimas a partir de un formulario. El balance también es bastante satisfactorio, alcanzando hasta el pasado mes de julio los 461 avisos. De ellos, 18 terminaron convirtiéndose en investigaciones formales, si bien no derivaron en operaciones concretas con detenidos.