Entre los retos que debía afrontar la Margarita Robles al asumir la cartera de Defensa destacábamos especialmente el relativo a la inversión, tanto en relación con los programas comprometidos por su predecesora, María Dolores de Cospedal, como con el aumento del presupuesto hacia el 2% del PIB que requiere la OTAN.

El Gabinete de Pedro Sánchez acaba de cumplir los 100 días en el cargo, superando la tradicional barrera psicológica que permite empezar a analizar de forma crítica el trabajo del Ejecutivo. En este sentido, ABC publicaba recientemente un balance del área de Defensa del Gobierno, destacando que en este tiempo se han aprobado inversiones por valor de 4.232 millones de euros.

La última de estas inversiones se aprobó en el Consejo de Ministros del pasado 7 de septiembre: 1.060 millones en un contrato destinado a modernizar los 17 helicópteros de transporte militar Chinook del Ejército de Tierra.

Éste era el último de una serie de seis grandes contratos de inversión en Defensa aprobados por el Gabinete de Pedro Sánchez en esos primeros 100 días de Gobierno: 30 millones para la modernización del misil de crucero Taurus, 1.706 millones más para construir cuatro submarinos S-80, 1.397 millones para el uso de los satélites Spainsat y Xtar-Eur de comunicación militar, 21, 6 millones para el mantenimiento de aeronaves del Ejército del Aire y 18 millones para comprar un helicóptero Super Puma AS332 de salvamento y rescate.

Además, en ese último Consejo de Ministros previo al cumplimiento de los 100 primeros días de Gobierno, el Ejecutivo «aprobó la modificación de los límites para adquirir compromisos de gasto en el Ministerio de Defensa para atender programas especiales de modernización de las Fuerzas Armadas», una medida que da continuidad a los programas comprometidos en la etapa de María Dolores de Cospedal.