La presidenta de la Comisión, Úrsula von der Leyen expuso recientemente una serie de alternativas para garantizar la defensa en Europa, en un llamamiento por aumentar el gasto en Defensa como tema principal en su agenda para la campaña. La líder propuso que los países miembros deben realizar compras de material militar, que implica un fortalecimiento de la OTAN.
Según los datos arrojados por el Instituto Internacional de Estudios Para la Paz de Estocolmo (SIPRI), en el ejercicio de 2022, el gastos militar conjunto de los 27 se situó en 258.325 millones de dólares, una cantidad que representa el 1,54% del PIB de la Unión Europea y que supone un cifra similar al gasto que destina China a sus esfuerzos en Defensa. El país asiático destinó en 2022, 291.958,4 millones de dólares, una cifra equivalente al 1,6% de su riqueza.
Si situamos el foco en Estados Unidos y en Rusia, su gasto militar ascendió conforme a su PIB, situándose en el 4,5% y en el 3,5% respectivamente. Además, desde un enfoque general, casi todos los países miembros de la OTAN están incrementando su gasto en defensa en sus presupuestos.
España ratificó su compromiso con la alianza atlántica de duplicar su volumen de gasto en Defensa durante la cumbre de la OTAN que se celebró en Madrid a finales de junio de 2022 para destinar, al menos, el 2% de su producto interior bruto (PIB) en Defensa. Un compromiso que está previsto alcanzarse en 2029 y que se reflejó en la partida destinada al gasto militar de los Presupuestos Generales del Estado de 2023, donde se materializó una subida del 26%, la más alta en gasto militar de los últimos diez años en España, alcanzando los 12.317 millones de euros.
Países como Francia o Alemania son un buen ejemplo del aumento en gasto militar. En el caso del país galo, la Asamblea Nacional aprobó una ley que aumenta su gasto en Defensa en un 40%, con un horizonte temporal hasta 2030. Su objetivo es lograr a un gasto del 2% del PIB en el año 2027. En el caso alemán, el país europeo que más está incrementando su gasto en Defensa, ha conseguido elevar su gasto en las FFAA al 2% de su PIB, destinando 67.767 millones de euros de su presupuesto en 2024.
El caso del gigante asiático es de especial magnitud, pues incrementó a lo largo de 2023 su gasto militar en un 7,1%, acercándose al 2% de su PIB. De esta forma, China está comenzando a reorganizar su potencia militar, especialmente la Armada del Ejército Popular de Liberación, ante la posibilidad de un inminente combate en Taiwan.