La pasada semana, el Consejo de Ministros aprobó un acuerdo marco destinado a la compra urgente de armamento, munición y otro equipamiento militar por un valor total de 1.130 millones de euros. Esta medida, según señalan fuentes del Gobierno, tiene como objetivo neutralizar parcialmente el efecto de la prorrogación presupuestaria y materializar el mensaje de confianza hacia el sector de defensa, como lo expresó el presidente del Gobierno el mes pasado.
En un contexto internacional marcado por una alta volatilidad, incertidumbre e inestabilidad, se argumenta la necesidad de reforzar urgentemente las capacidades militares para incrementar la reserva estratégica disponible. El acuerdo marco prevé el suministro de diverso material para el refuerzo de capacidades de diversos sistemas de armamento, material, munición y equipamiento militar.
Esta decisión ha sido recibida con alivio por parte de las empresas especializadas, que mostraban cierta inquietud ante la prorrogación de los presupuestos de 2023 y la posible ralentización de la inversión militar en un momento diplomático e industrial clave. Para respaldar al sector, el presidente Sánchez invitó el mes pasado a representantes de la industria de defensa a la Moncloa.
La cifra aprobada por el Consejo de Ministros llega después de que el presidente Pedro Sánchez abogara en el Congreso por aprovechar el contexto geopolítico actual para modernizar y reforzar las capacidades de defensa de España. Además, se hace hincapié en la necesidad de cumplir con el compromiso adquirido con la OTAN de invertir el 2% del PIB en Defensa para el año 2029.
Si bien el acuerdo ha sido respaldado por el Gobierno, ha generado reticencias y rechazo entre algunos socios parlamentarios, quienes han expresado preocupaciones sobre el incremento del gasto militar. No obstante, esta medida se presenta como una respuesta necesaria ante las circunstancias actuales, donde la seguridad y defensa del país se sitúan en el centro de las prioridades gubernamentales.