Interior crea grupos locales para prevenir el extremismo violento

La lucha contra el extremismo violento tiene un enfoque local muy importante. La vigilancia del entorno es una herramienta clave a la hora de prevenir la radicalización y poder atajarla antes de que ocurra. Por eso, el Ministerio del Interior trabaja en la creación de unos grupos locales capaces de detectar el proceso antes de que tenga lugar y atajarlo.

El Centro de Inteligencia contra el Terrorismo y el Crimen Organizado (CITCO), coordina desde hace meses la formación de los Grupos Locales de Lucha contra la Radicalización Violenta. Según informó ABC, ya hay 15 ayuntamientos en todo el país que están poniendo en marcha dichos grupos.

El objetivo es “evitar que cualquier tipo de extremismo, que constituye por sí un problema social, degenere en violencia”, según explican desde el Citco, porque si se llega a la violencia, entonces hay un salto cualitativo y se convierte en “un problema de seguridad”.

El proyecto ‘Stop Radicalismos’, recogido en el Plan Estratégico Nacional de la Lucha contra la Radicalización Violenta de 2015 en el que hay una docena de ministerios implicados, establece la creación de estos grupos locales como herramienta clave a la hora de prevenir el radicalismo antes de que se convierta en violento.

La base es sencilla: el nivel local permite el análisis cotidiano a través de actores como profesores, médicos y trabajadores sociales, que pueden detectar directa o indirectamente cambios de conducta o signos de alarma en individuos, familias o colectivos. Estos actores ya los detectan, pero hasta ahora no existe una red que les permita actuar en consecuencia más allá de iniciativas individuales. En este sentido, las denuncias ciudadanas han permitido abrir hasta 73 investigaciones relacionadas con el radicalismo islámico.

La estructura de estos grupos estará liderada por un representante de la Policía Nacional o de la Guardia Civil, que se encargarán de establecer una coordinación hasta ahora inexistente en muchos municipios, según se ha detectado. En la misma mesa se sentarán profesores, trabajadores sociales, médicos y otros juntos a funcionarios y expertos de seguridad y justicia con el objetivo de intercambiar información y detectar alertas tempranas.

Por ahora, se han implicado en este proyecto 15 consistorios. En concreto: Vigo, La Coruña, Valladolid, Toledo, Guadalajara, Castellón, Valencia, Cartagena, Sevilla, Algeciras, Almería, Málaga, Madrid, Fuenlabrada y Barcelona. De ellos, Málaga es el que tiene el proyecto más avanzado. A futuro, la idea es que cada una de las grandes ciudades tenga uno de estos grupos por distrito, mientras que varios municipios pequeños se unirán en un mismo grupo de coordinación.