Hace unos días, Marruecos cerró con Estados Unidos la compra de 25 F-16, al tiempo que proyecta modernizar 23 de sus cazas más antiguos. La escalada armamentísticas del reino alauí que ya comentamos hace unos meses continúa así aumentando. El vecino del sur cada vez invierte más en defensa. España es la 14ª economía mundial de acuerdo con su PIB y Marruecos, la 63. Pues bien, ambas destinan, respectivamente, el 1,2% y el 3,2% del total de su PIB a defensa.

Aunque Marruecos no constituye una amenaza para España -más bien al contrario, es un aliado clave desde el punto de vista geoestratégico y en relación con, entre otras cuestiones, la lucha contra el terrorismo yihadista– el rearme marroquí no está pasando desapercibido. Lo cierto es que la modernización de sus ejércitos, especialmente el del Aire, sitúa a Marruecos en esta parcela muy por encima de las capacidades de su vecina Argelia.

Lo cierto es que Marruecos no se mira en el espejo de España, sino en el de su vecina Argelia, con quien mantiene unas tensas relaciones. Con más de un 5% del PIB, Argelia es el país africano que más invierte en defensa y cuenta con el ejército más grande del Norte del continente africano.

España, por su parte, sigue teniendo un ejército más moderno que el marroquí, pero la distancia va poco a poco mermando. De hecho, la modernización de la flota aérea militar marroquí deja en evidencia la desplegada por España en Canarias, donde están presentes los aparatos más antiguos, 20 F-18 A+ del 462 Escuadrón. En contraposición, la Armada marroquí está a años luz de la española. Serían necesarios varios años de fuertes inversiones por parte de Rabat para llevar a su Armada al nivel de la española.