El pasado 13 de septiembre, en las instalaciones de Airbus en Sevilla, se hizo la entrega del primer C-295 (Airbus) a las Fuerzas Aéreas de la India, el primero de los 56 acordados por el contrato firmado en 2021. En julio y septiembre de este año, Navantia anunció su intención de vender a India y a Filipinas la joya de la Armada: el submarino S-80. En su búsqueda de nuevos clientes, la industria de defensa española parece haber puesto en la mira a dos compradores clave en el continente asiático: India y Filipinas. El contexto regional geopolítico, marcado por el auge y agresividad China, y la determinación de ambos países de fortalecer sus fuerzas armadas, les han convertido en nuevo mercado clave para las empresas españolas. Sin embargo, las firmas españolas no lo tendrán fácil y tendrán que enfrentarse a sus homólogos europeos.

Las grandes firmas españolas han identificado una oportunidad en el mercado asiático, específicamente India y Filipinas. Ambos países han recibido la atención de contratistas españoles, especialmente aquellas del sector naval. Como se ha adelantado anteriormente, hace apenas una semana, se llevó a cabo la entrega de los primeros 16 Airbus C-295 a las Fuerzas Aéreas de la India. Los restantes 40 adquiridos por la India serán ensamblados al llegar al país. En el ámbito naval, el contratista naval español, Navantia, anunció en julio su alianza con firma india Larsen & Toubro para presentarse a la licitación del programa de submarinos de la Armada de la India.  Como han señalado los medios, este el mayor programa de adquisición en el ámbito de la defensa en la historia de India. El astillero español también anunció a principios de septiembre que había ofrecido a Filipinas el suministro de dos submarinos clase S-80.

La ministra de Defensa, Margarita Robles, junto al Jefe de la Fuerza Aérea de la India, Mariscal en Jefe del Aire, Vivek Ram ChaudhariMariscal en Jefe del Aire, Vivek Ram Chaudhari. 

La apertura del mercado asiático para la industria de defensa española se encuentra en parte motivada por el contexto geopolítico regional: tanto India como Filipinas buscan reafirmar su postura regional frente a una China cada vez más agresiva. El auge del gigante asiático y su política cada vez más asertiva, ha vuelto a poner en el foco tensiones regionales e impulsado el esfuerzo de ambos países de fortalecer sus fuerzas armadas en un intento de disuadir a China. En el caso de Filipinas, una presencia cada vez mayor de China en el Mar de la China Meridional, ha impulsado al país surasiático a fortalecer sus fuerzas armadas, especialmente su componente marítimo. Sin ir más lejos, Filipinas ha anunciado un presupuesto de defensa de 4,1 miles de millones de dólares para 2024, el doble que el año anterior.

Por su parte, India y China se ven envueltas en una competición geoestratégica en el océano Índico y una disputa fronteriza cada vez más tensionada. Como algunos observadores han señalado, ambos países han empezado a construir bases navales, establecer alianzas países del litoral, y lo que es más relevante, fortalecer sus fuerzas marítimas, para establecer su influencia sobre la región estratégica del océano Índico. Además, el aumento de incidentes transfronterizos en la línea de control real (LAC por sus siglas en inglés), ha impulsado la militarización de la frontera por parte de ambos países.

De todas formas, la industria de defensa española no lo tendrá fácil, ya que tendrá que enfrentarse a sus homólogas europeas. Sin ir más lejos, este verano la constructora naval francesa Naval Group también propuso a Filipinas la compra de dos submarinos Scorpene y la habilitación de una base naval para acogerlos. De igual forma, la licitación del programa de submarinos indio P75(I) ha atraído a empresas de Francia (Naval Group), Alemania (ThyssenKrupp) y Corea del Sur (Daewoo), entre otros.

La joya de la Armada española: el submarino S-80 de Navantia

El submarino clase S-80, es el primer submarino convencional de última generación diseñado y fabricado por Navantia. El moderno submarino va a convertir a España en uno de los diez países capaces de diseñar y construir submarinos convencionales.  Sin embargo, la entrega del primer submarino de esta clase a la Armada española, el S-81 ‘Isaac Peral’, ha sido retrasada en múltiples ocasiones por una serie de “problemas técnicos”. En vista de estos retrasos, cabe preguntarse la futura competitividad del S-80 en el mercado asiático, especialmente considerando que empresas como Naval Group o ThyssenKrupp, ya cuentan con modelos de submarinos convencionales en funcionamiento. De todas formas, este miércoles la ministra de Defensa, Margarita Robles, ha señalado que “no aceptaré ningún retraso más en la entrega del submarino S-80 por parte de Navantia” y ha fijado la fecha de entrega en noviembre de este año.

 

Submarino S-80 de Navantia