Emmanuel Macron lleva tiempo apostando por la defensa europea como uno de los aspectos fundamentales del futuro inmediato de Europa. En este contexto, esta semana se ha presentado en París el Colegio Europeo de Inteligencia (CEI), un evento que reunió a una treintena de responsables de servicios secretos de la Unión Europea y a más de 300 profesionales del sector.

De acuerdo con lo publicado por los medios de comunicación, el CEI nace con un triple objetivo. Por un lado, la sensibilización, convirtiéndose en un espacio en el que los directores de las agencias participantes adquieran una conciencia integral de los problemas y situaciones. Por otro lado, surge también como un espacio de intercambio de experiencias y prácticas. Finalmente, y de forma lógica, como un escenario de reflexión estratégica colectiva al que se incorporarán especialistas de ámbitos externos a los servicios de inteligencia.

La primera cumbre del CEI tendrá lugar en Madrid a finales del presente mes de marzo. En dicho encuentro se fijará la estructura de Gobierno del Colegio. En este sentido, algunas voces apuntan al especial empeño mostrado por el Centro Nacional de Inteligencia en la consecución de esta iniciativa, lo que hace pensar que la dirección del CEI podría recaer en un español.

En cualquier caso, la iniciativa francesa se ha encargado de enfatizar que no se trata del germen de una futura agencia europea de inteligencia, pues ésta es competencia exclusiva de los estados. De igual manera, no será un centro formativo ni se generarán intercambios operativos. Además, aunque el centro surge en el ámbito europeo y ha contado con el beneplácito de las autoridades comunitarias, su estructura es autónoma y se mantiene al margen de los organismos de la Unión Europea.