Un militar español conversa con otro angoleño junto a un helicóptero de fabricación rusa, durante la misión de las Naciones Unidas para Angola (UNAVEM). (Carmen Benavides/RED)

En enero de 1989, las Fuerzas Armadas españolas se estrenaban en una operación. Tres militares españoles llegaban a Luanda (Angola) para supervisar la retirada de las tropas cubanas como observadores de la Misión de Verificación de Naciones Unidas (UNAVEM).

Desde entonces, como recordaba recientemente La Razón, los militares españoles han participado en 83 misiones internacionales -tanto en operaciones de paz como en guerras-, desplegando a más de 160.000 soldados y sufriendo 170 bajas.

Tras Angola, y también bajo bandera de la ONU, llegaron Namibia (UNTAG) y Centroamérica (ONUCA), donde España mandó por primera vez una misión. Un año después, España participó en el embargo marítimo a Irak durante la primera guerra del Golfo, produciéndose la primera baja.

Finalizada la guerra iraquí, 600 militares se incorporaron a la ‘operación Provide Comfort’ para ayudar a los kurdos del norte del país. Al tiempo, la segunda fase de la UNAVEM, en Angola, también contó con participación española.

Fue en 1992 cuando comenzó el despliegue de tropas españolas exterior más largo hasta la fecha, el de Bosnia. Primero con un pequeño grupo de efectivos como observadores (ECMMY) y después con el despliegue de la fragata ‘Baleares’ (STANAVFORMED) y con la aportación de 1.400 cascos azules (UNPROFOR).

Tras la ONU, en 1995 la misión pasó a depender de la OTAN (IFOR), desplegando España 1.500 efectivos. La primera vez que el Ejército del Aire desplegó cazas fue en la ‘operación Deny Flight’. Un año después se estableció la Fuerza de Estabilización (SFOR), que se mantuvo hasta 2004, cuando la misión recayó en la Unión Europea. Comenzó entonces la ‘operación Athea’, en la que aún hoy hay desplegados tres españoles.

Chechenia, Albania, Moldavia, Georgia y Centroamérica (huracán Mitch) precedieron a la participación en Afganistán (2001) y Líbano (2006), dos misiones de especial relevancia para el prestigio internacional de las Fuerzas Armadas españolas. A día de hoy, España mantiene 67 efectivos en Kabul, mientras que en Marjayun  permanecen 620 soldados vigilando la blue line diseñada por la ONU para separar Líbano e Israel.

Además, Irak, Burundi, Sudán, Haití, Indonesia, Pakistán, Congo, el Índico, Mali, Gabón, Senegal, República Centroafricana, Yibuti, Somalia, Mozambique, Cabo Verde, Túnez, Argelia… Pero también Letonia, el Báltico y Turquía.

Treinta años de historia de misiones internacionales que las Fuerzas Armadas españolas cumplen con 3.028 efectivos desplegados en 16 operaciones distintas, las más numerosas Líbano (620) e Irak (575).