La semana pasada, el rey Felipe VI presidió la reunión del Consejo de Seguridad Nacional celebrada en la Zarzuela. Un encuentro en el que se repasó la nueva Estrategia de Seguridad Nacional (ESG), que será aprobada por el Consejo de Ministros el próximo mes de diciembre.

Esta nueva Estrategia de Seguridad Nacional ha sido redactada por la Dirección General de Seguridad Nacional, que dirige el general Miguel Ángel Ballesteros, y que está integrada en Presidencia del Gobierno. Por primera vez, prevé la elaboración de un plan integral de seguridad para Ceuta y Melilla, con el que responder a la creciente presión marroquí a través de estrategias híbridas. La intención de elaborar este plan ya fue anunciada el pasado mes de mayo en el Congreso de los Diputados por el entonces jefe de Gabinete del presidente del Gobierno, Iván Redondo, justo después de la crisis que se generó en la frontera española en Ceuta, cuando 10.000 inmigrantes irregulares, en su mayoría marroquíes, asaltaron la frontera española.

El objetivo del plan es proteger a estas dos ciudades españolas de las amenazas híbridas de Rabat, aunque la nueva estrategia no especifica ante qué potencia hay que salvaguardar la soberanía de Ceuta y Melilla.

Por otro lado, la nueva Estrategia de Seguridad Nacional incluye una apuesta por la autonomía estratégica de la Unión Europea, siguiendo la línea marcada por las instituciones europeas, y por la lucha contra la desinformación.