El terrorismo de ETA fue más allá de los asesinatos y secuestros, de la extorsión y la amenaza continuada. El terrorismo de ETA superó con creces a sus víctimas directas, aquellos a quienes asesinaron, secuestraron, extorsionaros y amenazaron. Sus familias, sus amigos, su entorno más cercano, sufrió con igual dureza los efectos de ETA y su entorno. Así lo evidencia el ‘Informe sobre la injusticia padecida por concejalas y concejales que sufrieron violencia de persecución (1991-2011)’.

El trabajo, elaborado por el Instituto de Derechos Humanos Pedro Arrupe de la Universidad de Deusto, muestra y analiza el sufrimiento que padecieron las personas que ostentaron el cargo de concejal en el País Vasco entre 1991 y 2011, y detalla las presiones, amenazas y atentados que sufrieron, pero no sólo ellos. La investigación va más allá de los cargos electos y aborda el sufrimiento de familiares, amigos y compañeros de trabajo, del entorno personal de aquellos señalados por la banda terrorista solo por ostentar una representación política.

El informe se ha organizado en cuatro fases:

  • Primero, se declaran los objetivos del trabajo, resumidos en: «Ofrecer una descripción cuantitativa y cualitativa del sufrimiento injusto provocado a concejalas y concejales que sufrieron amenazas y acoso directo en el marco de la violencia de ETA» y «extraer conclusiones en materia de clarificación de derechos humanos vulnerados mediante la amenaza y en materia de reparación a sus víctimas«.
  • A continuación, a modo de contexto, se aborda una breve cronología del periodo histórico de análisis.
  • El punto más interesante del informe es el del análisis de datos, tanto cuantitativos como cualitativos. Primero se recoge el número de concejales que requirieron de escolta en el País Vasco, para a continuación dar paso al meollo del trabajo: se pone voz y nombre a esas cifras. Se entrevista a ex cargos públicos, a sus parejas, padres y demás familiares y amigos. Se recoge, desde lo más íntimo, el sufrimiento intenso y prolongado, muchas veces oculto, de los servidores públicos amenazados por ETA.
  • Tras el análisis de datos y casos, y a modo de conclusión, el informe procede a calificar los derechos humanos conculcados por parte de la banda terrorista y su entorno. Todo antes de finalizar con unas valoraciones del equipo investigador.

 

Lea el documento completo: Informe sobre la injusticia padecida por concejalas y concejales que sufrieron violencia de persecución (1991-2011)