El ataque terrorista perpetrado por las milicias de Hamás, que resultó en numerosas víctimas y daños significativos, ha llevado al primer ministro de Israel, Benjamin Netanyahu, a declarar una guerra contra Hamás. Aunque existen precedentes de conflictos armados similares, la situación de guerra plantea diversas incertidumbres.
El Instituto de Seguridad y Cultura celebró un webinar con la presencia de Manuel Torres Soriano, catedrático de Ciencia Política de la Universidad Pablo de Olavide, y Guillermo Pulido, analista y editor de la Revista Ejércitos. Aquí resumimos las principales claves de la sesión:
1. Subestimación de la amenaza de Hamás: Israel se encontró desprevenido frente al reciente ataque, subestimando la amenaza que representa Hamás. La previamente efectiva estrategia de contención de la violencia ha dejado de funcionar, lo que plantea serias dudas acerca de la capacidad disuasoria de Israel. Los preparativos para esta operación terrorista comenzaron hace un año, indicando un grado de preparación y organización sin precedentes.
2. La lógica de Hamás: Frecuentemente, los grupos terroristas operan bajo una lógica interna distorsionada que puede llevar a decisiones que, desde una perspectiva externa, parecen contraproducentes. Esto genera incertidumbre acerca de los objetivos estratégicos que subyacen tras los ataques de Hamás.
3. Cambio de paradigma ante la existencia de Hamás: Cada vez más voces en Israel están empezando a considerar a Hamás como una amenaza con la que ya no se puede coexistir. La impresionante capacidad de movilización de Israel en respuesta a esta crisis subraya su firme determinación de abordar enérgicamente la amenaza de Hamás.
4. Implicaciones regionales: Existe una creciente sospecha de que Irán, en calidad de patrocinador de Hamás, podría haber estado al tanto de este ataque y haber coordinado su preparación. Esto agrava las consecuencias geoestratégicas y podría llevar a Israel a enfrentar un conflicto en tres frentes: Hamás, Hezbolá e Irán/Siria. Existe un temor palpable de que estas acciones militares sean solo el comienzo de un conflicto a mayor escala, lo que podría poner en entredicho la histórica superioridad militar de Israel y desencadenar complicaciones regionales de gran magnitud.
5. Incertidumbre en el horizonte: La situación actual genera incertidumbre acerca del futuro. Si la Operación Espadas de Hierro se prolonga en el tiempo, podría situar a los líderes israelíes en un escenario inédito para el que no se habían preparado previamente, lo que incluye la posibilidad de una escalada regional del conflicto. La habitual superioridad militar de Israel ha quedado en tela de juicio, y está por verse hasta qué punto se aventurarán las Fuerzas Armadas israelíes para imponerse sobre Hamás.