Daesh imita a Estados Unidos usando videojuegos como arma de propaganda y reclutamiento
Vivimos en un mundo digital en el que la realidad convive con el ámbito virtual. Es conocida la importancia que tienen las redes sociales y las plataformas multimedia de internet para Daesh, cuyos logros desde el punto de vista videográfico han sido reconocidos hasta el punto de evidenciar que tras este tipo de trabajos se encuentran profesionales con excelentes conocimientos técnicos.
En este sentido, este grupo terrorista no ha dejado escapar la oportunidad de centrarse en los videojuegos como una herramienta más de difusión de su propaganda y, al tiempo, de reclutamiento.
Hace tiempo, el autodenominado Estado Islámico modificó la portada de Grand Theft Auto V -uno de los títulos más conocidos dentro de los videojuegos violentos-, rebautizándolo como Grand Theft Auto Salil Al Saren. El juego, alojado en un servidor sirio, tenía como misión atacar convoyes militares estadounidenses, conquistar posiciones y volar autobuses.
Los yihadistas también han modificado títulos de renombre en el mundo de los videojuegos como Call of Duty Black Ops. De este, generaron una copia denominada Arma, en el que el jugador puede elegir participar como soldado de cualquiera de las facciones que luchan en Siria, incluido el ejército estadounidense.
Como explica Carlos Tardón, experto en videojuegos, esto parece una treta para evitar que Estados Unidos tumbe el videojuego, pues la primera facción que permite elegir es la del Estado Islámico. Y es que, explica "en cuanto los americanos detectan estos juegos o publicidad de los mismos en Facebook o Youtube los tiran abajo. Por eso muchos enlaces están rotos".
Los terroristas incluso han copiado el título más popular dentro de los videojuegos violentos: America's Army. Como su nombre indica, el juego está dirigido a luchar dentro del ejército estadounidense contra todo tipo de enemigos. Se trata de un videojuego gratuito que, a la postre, supone la principal vía de reclutamiento del ejército de EEUU.
No en vano, fue creado en 2002 con ese objetivo. Para hacerse una idea del poder divulgativo de este videojuego: en 2004, dos años después de haberse creado, un tercio de los estadounidenses de entre 16 y 24 años había tenido contacto con el juego.