El imam que usa el surf para evitar la radicalización de los jóvenes musulmanes

Haisam Farache es un australiano de 43 años que quiere demostrar que ser australiano y musulmán es algo posible: Son dos cosas para nada incompatibles. Para ello, utiliza su afición al surf como dique contra la radicalización de los jóvenes musulmanes.

Este abogado e imam, nacido en Sydney, empezó a interesarse por el surf siendo muy pequeño y desde entonces no ha dejado de practicarlo. “Para mí montar las olas también es una experiencia espiritual. Me ayuda a ver las cosas desde otro punto de vista”, dice Haisam cuando le preguntan sobre su deporte favorito. A la hora de hablar de su niñez, Haisam afirma: "Tuve la típica infancia australiana. La cultura playera fue una parte importante de mi educación, al igual que el rugby".

 

 

De esta manera, pretende ayudar y demostrar a jóvenes musulmanes que se puede ser fiel a sus creencias y al mismo tiempo disfrutar de un deporte ampliamente practicado en Australia como es el surf. "Les digo: 'Miren, yo surfeo. Vengan a la playa'. Después vamos al agua, nos divertimos y comemos algo. Y lo hacemos de forma que el islam y el derecho australiano sean compatibles".

Con este sencillo método, Haisam pretende evitar tanto la radicalización de musulmanes como el crecimiento de los prejuicios de los australianos hacia los fieles de esta religión, en un país donde, según un estudio de 2015 de la Western Sydney University, un 57% de los 600 musulmanes encuestados dijo haber sufrido algún tipo de discriminación.