El Ejército se adapta a la guerra híbrida

La irrupción de los conflictos híbridos -combinación de batallas abiertas y lucha antiterrorista- obliga a modificar las tácticas y planes militares. El Ejército de Tierra está trabajando en esta adaptación con la vista puesta en el año 2035.

Unas guerras que "se desarrollarán en un escenario exigente, en zonas urbanas y entre la población", según el General Martín Bernardi, Segundo Jefe del Estado Mayor del Ejército de Tierra. La clave para una buena respuesta: "La anticipación".

 Combate subterráneo

La experiencia adquirida en la lucha contra el autodenominado Estado Islámico evidencia que el enemigo del futuro tendrá experiencia y capacidad de lucha en campo abierto pero también una importante capacidad de actuación en zonas urbanas, con modelos de guerrilla.

En concreto, la batalla de Mosul dejó entrever la importancia del subsuelo en este tipo de combate urbano. Los terroristas del IS utilizaron galerías en el subsuelo para infligir gran daño. El Ejército está desarrollando programas de entrenamiento en galerías subterráneas, como los ejercicios que lleva a cabo la Legión en las cuevas de Alquife (Granada).

La importancia del perro en el combate

La batalla de Mosul también ha permitido concluir la importancia de la participación de perros en el combate. Más allá de su adiestramiento para la detección de explosivos, el uso de canes en operaciones contra este tipo de enemigo híbrido resulta muy útil,.

Primero, porque en un combate de distancia corta el perro actúa con mayor rapidez y genera un fuerte desconcierto en el enemigo. Segundo, porque el animal puede acceder a áreas a las que una persona no puede llegar.

Estructuras adapatadas

El modelo de guerra híbrida se caracteriza por la necesidad de adaptación a entornos complejos y cambiantes: del enfrentamiento directo a la acción terrorista dirigida a la desestabilización.

En este sentido, el Ejército está diseñando nuevas estructuras partiendo de brigadas de entre 2.500 y 2.800 efectivos. Estas unidades actuarán de forma prácticamente autónoma, tanto desde un punto de vista operativo como en cuanto a capacidades, actuando como si se tratara de un pequeño ejército de respuesta rápida.

8x8

Un elemento básico en este diseño de Ejército futuro es el vehículo 8x8. No sólo por la capacidad de movimiento que tendrá al poseer ocho ruedas, sino sobre todo por la forma de utilizarlo.

Serán una especie de cuarteles en movimiento, sirviendo de enlace entre posiciones y recabando y distribuyendo toda la información necesaria para las unidades. Las armas y aparataje de los soldados irán conectadas al vehículo, con lo que habrá un intercambio continuo de información.

Estos vehículos que funcionarán como auténticas plataformas de combate, podrán además utilizarse en remoto a través de un joystick.

Un cielo de drones

Los escenarios de lucha contra el Estado Islámico han puesto encima de la mesa una realidad: el uso de la tecnología está al alcance de cualquiera. Los drones, que en conflictos anteriores eran monopolio de uno de los bandos, forman parte habitual del escaparate de amenazas posibles.

¿Cómo luchar contra pequeñas aeronaves controladas en remoto cargadas de explosivos? El Ejército ya está trabajando con la industria especializada para poder dotar a los soldados de medios como trajes con sensores especiales hasta robótica e inteligencia artificial.


El plan de inversión del Ministerio de Defensa será a 15 años y superará los 30.000 millones

Fragata F110, fabricada en España por Navantia. | Navantia

El plan de inversión anunciado por la Ministra de Defensa, María Dolores de Cospedal, va tomando forma. Aunque aún está en planeamiento y, tras ser presentado, deberá ser aprobado por el Congreso de los Diputados, ya empiezan a conocerse algunos detalles.

Según publicaba recientemente 'El Independiente', el paquete de inversiones superará los 30.000 millones de euros y se planteará en un plazo de 15 años. Con estas medidas, además de dar un empujón importante a la industria de defensa española, se busca modernizar los medios de los que disponen las Fuerzas Armadas españolas.

Uno de los proyectos que más urgen es la renovación de las fragatas. El objetivo del Ministerio comandado por María Dolores de Cospedal es incorporar a la Armada cinco fragatas F-110, que fabricaría Navantia en España, cuyo coste asciende a unos 2.000 millones por unidad.

En cuanto al Ejército del Aire, el objetivo es, a imagen y semejanza de Reino Unido, Francia y Alemania, adquirir un avión de combate europeo en el marco del programa Future Combat Air System. Mientras se completa dicho programa, que suele llevar décadas, se utilizará el Eurofighter a medida que los actuales F-18 vayan retirándose.

Los blindados 8x8, que también se fabricarán en España, los helicópteros NH-90 y los submarinos S-80 completan un catálogo de mejora de la dotación de las Fuerzas Armadas cuyo incremento en el gasto acercará a España al objetivo del 2% del PIB fijado para los miembros de la OTAN para 2024.


Jaime de Rábago, nuevo presidente de TEDAE

La Asociación Española de Empresas Tecnológicas de Defensa (TEDAE) estrena el año con nuevo presidente. Desde el 1 de enero, al frente de esta patronal se sitúa Jaime de Rábago, ex Consejero Delegado de Navantia, que da el relevo a Adolfo Menéndez, quien fuera Subsecretario en el Ministerio de Defensa.

De Rábago, Ingeniero Industrial por ICAI y la École Centrale de Paris, ha sido impulsor del Observatorio de Emprendimiento Tecnológico ODICEO-EVERIS, socio de la gestora de venture capital de transferencia de tecnología UNINVEST, Secretario General de la Confederación Española de Sociedades de Garantía Recíproca (SGR-CESGAR), Vicedecano del Colegio Nacional de Ingenieros del ICAI (de cuya Escuela de Ingeniería es profesor asociado desde hace más de 20 años) y Vicepresidente de la Comisión de Industrialización del Instituto de la Ingeniería de España.

Este relevo se produce en un momento clave para la industria de Defensa española, con el reciente anuncio de la Ministra María Dolores de Cospedal de una serie de paquetes de inversión destinados a reactivar el sector. Un anuncio que, a falta de concreción, ha generado importantes expectativas al hacerse en el contexto de la demanda de aumento de la inversión en Defensa hasta el 2% del PIB reclamado para los miembros de la OTAN.

TEDAE aglutina a 78 empresas españolas de los sectores de Espacio, Defensa, Seguridad y Aeronáutica; un conjunto que factura  10.700 millones de euros, exporta el 83% de sus productos y servicios,  genera 55.800 empleos de alta cualificación técnica y dedica un 9,3 % de su facturación a I+D+i.