«Guerra híbrida: nuevas amenazas»

«Guerra híbrida: nuevas amenazas»

 

«España está preparada para hacer frente a las amenazas híbridas, especialmente en el campo de la Ciberseguridad y el terrorismo (…) Pero frente a las nuevas amenazas será necesario incrementar el esfuerzo presupuestario en Defensa y, de forma especial, en todo lo relacionado con la Ciberseguridad, mejorar la coordinación de las capacidades existentes para ofrecer una respuesta integral y desarrollar una estrategia avanzada para responder a las nuevas amenazas».

Ésta es la principal conclusión de la Jornada “Guerra híbrida: nuevas amenazas” que se celebró el 18 de mayo en la Sala Europa del Palacio del Senado. El Senador Ignacio Cosidó fue el encargado de presentar las conclusiones de un evento organizado por el Instituto de Seguridad y Cultura junto a ADALEDE, que también contó con la colaboración del Senado, la Embajada de Estados Unidos en España y con el copatrocinio de la OTAN.

Cosidó incidió además en que «en el nuevo entorno estratégico caracterizado por las amenazas híbridas es esencial reforzar la cooperación transatlántica», contextualizando en la cooperación entre la OTAN y la Unión Europea el éxito en la consecución de una respuesta a estas nuevas amenazas. Algo que «deberá implicar una regulación internacional».

“Estados Unidos necesita a Europa y viceversa”

El evento fue inaugurado por el Secretario General Adjunto para Asuntos Políticos y de Seguridad de la OTAN, Alejando Alvargonzález San Martín, que abordó cómo afronta la Alianza Atlántica las nuevas amenazas a la seguridad. El diplomático español quiso poner de manifiesto que, «en la defensa, el proceso de toma de decisiones precisa de rigor, pero también de agilidad».

Además, Alvargonzález hizo especial hincapié en la cooperación de la Alianza Atlántica con organizaciones no gubernamentales y con la Unión Europea para promover la estabilidad en determinadas regiones del mundo como uno de los elementos clave a la hora de anticipar y evitar conflictos. Sin olvidar, insistió, que la clave para la supervivencia de la OTAN recae en mantener y mejorar la relación transatlántica: «Estados Unidos necesita a Europa y viceversa».

El grueso de la jornada lo coparon dos grandes paneles, uno nacional y otro de carácter internacional.

El primero reunió al General de División Carlos Gómez López de Medina, Comandante en Jefe del Mando Conjunto de Ciberdefensa; Joaquín Castellón Moreno, Director Operativo del Departamento de Seguridad Nacional; Fernando J. Sánchez Gómez, Director del Centro Nacional de Protección de Infraestructuras y Ciberseguridad; y a Luis Jiménez Muñoz, Subdirector del Centro Criptológico Nacional. Moderados por Juan Cayón Peña, Rector de la Universidad Nebrija, estos expertos abordaron la situación de España ante estas nuevas amenazas.

El segundo panel, moderado por Julia Olmo y Romero, Embajadora Especial para las Amenazas Híbridas y la Ciberseguridad, se centró en la respuesta internacional a las nuevas amenazas y contó con los análisis de Khan Jahier, de la división civil de operaciones de la OTAN; David Fahrenkrug, del Center for Security Studies de la Universidad de Georgetown; y de Yosef Kuperwasser, ex responsable de Inteligencia de las Fuerzas de Defensa Israelíes.

Clausura a cargo de Félix Sanz Roldán

Finalmente, el acto fue clausurado por el Secretario de Estado Director del Centro Nacional de Inteligencia (CNI), Félix Sanz Roldán, quien insistió en contextualizar el concepto guerra híbrida. «La guerra a lo largo de la Historia ha servido para que el genio militar ponga el progreso a su servicio», algo que, explicó, no es distinto de lo que está ocurriendo ahora.

Citando a Yosef Kuperwasser, Sanz Roldán recordó que «hay que mostrar compromiso para enfrentarse a un determinado riesgo» para a continuación incidir en la necesidad de «generar doctrina sobre las nuevas formas de acción», lo que permitirá la disuasión, para lo que es necesario ser capaces de anticiparse. Por último, el responsable de los servicios secretos recalcó la necesidad de legislar sobre la tecnología, pero teniendo en cuenta que «no se trata de legislar lo que puede hacer un ordenador, sino lo que debe hacer».