Miguel Ángel Fernández-Palacios, nuevo representante permanente de España ante la OTAN

El Gobierno ha nombrado como nuevo representante permanente de España en el Consejo de la OTAN a Miguel Ángel Fernández-Palacios, diplomático de carrera de reconocido prestigio que ocupó en su día la Jefatura de Gabinete de José Bono como Ministro de Defensa.

Fernández-Palacios, nacido en Las Palmas de Gran Canaria en 1965, se convirtió 2006 en el embajador más joven de España, tras ser destinado a encabezar la legación española en la República Democrática del Congo cuando contaba 41 años.

Hasta ahora,, Fernández-Palacios, Doctor en Derecho por la Universidad Complutense, ocupaba el cargo de Consejero de Asuntos Parlamentarios en la representación Permanente Española ante la Unión Europea. Además de en Congo, donde permaneció en el cargo hasta 2008, fue Embajador de España en Etiopía entre 2011 y 2015.

Ha estado igualmente destinado en las embajadas de España en Argel, La Haya y Tegucigalpa; además, ha sido responsable para Naciones Unidas y Europa Occidental en el Ministerio de Asuntos Exteriores. También fue Asesor para Asuntos Internacionales del Ministerio de Defensa y, de nuevo con José Bono, se encargó de dirigir el Gabinete de Presidencia del Congreso de los Diputados.


La lucha contra el terrorismo, la disuasión y la defensa, claves de la 29ª cumbre de la OTAN

La 29ª Cumbre de la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN) ha tenido lugar en Bruselas los pasados 11 y 12 de julio. Un encuentro que ha estado marcado por la reclamación por parte de Estados Unidos a sus aliados de que cumplan con el compromiso de implementar hasta el 2% de sus presupuestos el gasto dedicado a Defensa, pero en el que se han tratado otros temas importantes:

  • Lucha contra el terrorismo: los Estados miembros han adoptado una serie de medidas dirigidas a intensificar el papel de la Alianza Atlántica en la lucha contra el terrorismo. Entre otras, una nueva misión de entrenamiento en Irak, la creación de escuelas militares en el mismo país, mantener la presencia en Afganistán, aumentar la financiación de sus fuerzas de seguridad hasta 2024 y dar mayor apoyo a los socios clave de la OTAN en Oriente Medio y el Norte de África, destacando Túnez y Jordania.
  • Disuasión y defensa: -uno de los temas clave de esta cumbre, como ya explicó Alejandro Alvargonzález, Secretario General Adjunto de la OTAN- en línea con las nuevas amenazas englobadas en lo que se ha dado en llamar Guerra Híbrida se ha acordado establecer dos nuevos centros de mando -en Virginia (EEUU) y en Ulm (Alemania)-, se ha anunciado la apertura de un Centro de Ciberoperaciones en Mons (Bélgica) y se ha fijado 2020 como la fecha de puesta en marcha de las fuerzas de despliegue inmediato; esto es, 30 batallones mecanizados, 30 escuadrones de aviones de combate y 30 navíos de guerra que deben de estar disponibles en un máximo de 30 días.
  • Frontera este: ante el nuevo teatro de operaciones, con el este como uno de los principales puntos de atención, los líderes de la OTAN han mantenido encuentros con Georgia y Ucrania, considerados socios cercanos a la Alianza. Jens Stoltenberg ha puesto de hecho de manifiesto los esfuerzos de ambos estados para integrarse en un futuro en la OTAN y ha enfatizado el compromiso de la Alianza con la soberanía y la integridad territorial frente a las presiones rusas.

 


Entrevista a... Alejandro Alvargonzález, Secretario General Adjunto de la OTAN

 

Los próximos 11 y 12 de julio, la OTAN celebrará una nueva cumbre en Bruselas. Alejandro Alvargonzález, su Secretario General Adjunto para Asuntos Políticos y de Seguridad, explica en esta entrevista que se abordarán los temas de Defensa y de Disuasión en relación con los dos flancos donde existen problemas: al Este y al Sur. Una entrevista en la que el 'número 3' de la OTAN analiza para el Instituto de Seguridad y Cultura los grandes retos de la organización.


El reto tecnológico de la OTAN, analizado en el Congreso de Estados Unidos

El Servicio de Investigación del Congreso de Estados Unidos (CRS, por sus siglas en inglés) ha elaborado un informe en el que analiza los retos que afronta la innovación en Defensa transatlántica. El texto, titulado 'Perspectivas transatlánticas, en innovación en Defensa: cuestiones para el Congreso', parte del hecho de que la OTAN se está quedando atrás en lo que a innovación en tecnología de Defensa se refiere -"algunos políticos están cada vez más preocupados por la erosión de la superioridad tecnológica de la OTAN"- y plantea cómo debe actuar el Congreso.

El informe reconoce el compromiso alcanzado en 2014 por los países miembros para aumentar las partidas dedicadas a Defensa en sus presupuestos hasta el 2% de su Producto Interior Bruto y a invertir el 20% de dichas partidas en el desarrollo de equipos y en I+D. Medidas éstas dirigidas a afrontar los nuevos desafíos en torno a lo que se ha venido en denominar Guerra Híbrida, sobre todo aquellos relativos a la desinformación y a la ciberseguridad.

El CRS plantea además la posibilidad de que se genere un desequilibrio tecnológico entre los aliados a ambos lados del Atlántico; es decir, el peligro real de que las Fuerzas Armadas estadounidenses estén mucho más avanzadas tecnológicamente que sus aliados transoceánicos. Una posibilidad que supondría un gran desafío a la interoperatibilidad de las fuerzas de la OTAN, especialmente en un contexto en el que los enfrentamientos exigen un proceso de toma de decisiones y una capacidad de reacción e intervención más rápidos que nunca.

En este sentido, el informe no elabora una serie de conclusiones, sino que por el contrario enumera una serie de cuestiones para el Congreso, llegando a preguntar:

  • si el Departamento de Defensa debería establecer una estructura de colaboración con sus aliados europeos para que participen en la innovación de Defensa,
  • si el Congreso considera equilibrar las exportaciones de tecnología estadounidense a Europa para facilitar las importaciones tecnológicas europeas o revisar los controles para facilitar la colaboración industrial,
  • qué postura adoptaría el Congreso ante un aumento de inversiones en materia de Defensa en Europa, lo que podría beneficiar a la industria de Defensa europea en detrimento de la estadounidense pero también implicaría una mejora en las capacidades de los aliados europeos,
  • si el Congreso puede contribuir a ampliar el contacto con stakeholders de la industria y a generar iniciativas público privadas en este sentido.
  • si el Congreso plantearía ampliar la alianza industrial y tecnológica que mantiene con Reino Unido, Canadá y Australia para incluir a aliados destacados de la OTAN,
  • qué papel puede jugar el Congreso para ampliar el acceso de la OTAN a la I+D y si debería establecerse una agenda conjunta con un grupo restringido de países miembros de la Alianza o ampliarla a todos sus miembros,
  • finalmente, ante la presión de EEUU sobre Europa para que aumente sus capacidades de Defensa y la insatisfacción mostrada en ocasiones por EEUU por iniciativas de la Unión Europea que pueden cerrar mercados a la industria estadounidense, se recomienda reconciliar las narrativas de Estados Unidos hacia la OTAN y la UE.