Interior pone en común con las comunidades autónomas los avances en el Pacto Antiyihadista

El Ministro  del Interior, Ignacio Zoido, se reunió esta semana con sus homólogos autonómicos con el objetivo de poner en común los avances que se han hecho en la lucha contra el terrorismo yihadista así como los proyectos en los que se está trabajando en el marco del Pacto Antiyihadista.

A esta reunión, que era la primera vez que se celebraba, acudieron todas las comunidades autónomas a excepción del País Vasco y Cantabria. Cataluña, sin Gobierno desde la aplicación del artículo 155 de la Constitución, estuvo representada por el secretario general técnico del Ministerio, Juan Antonio Puigserver, que tiene asumidas las responsabilidades en materia de Seguridad.

En la reunión, calificada como "positiva" por parte del Secretario de Estado de Interior, José Antonio Nieto, se abordó, entre otras cuestiones, que los Cuerpos Locales de Policía tengan un papel "más proactivo" en la lucha antiterrorista, especialmente en lo que se refiere al intercambio de información con las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado, que se pretende que sea más ágil.

En este sentido, serán los funcionarios de la Policía Nacional y de la Guardia Civil quienes instruyan a los agentes locales en cuanto a los protocolos a seguir en casos relacionados con el terrorismo. Algo que entronca con lo planteado por la representante del Gobierno balear, Catalina Clavera, que pidió "más formación para la Policía Local en materia de antiterrorismo yihadista, por parte de miembros de Policía Nacional y Guardia Civil".

Cladera enfatizó el papel destacable que deben jugar las comunidades autónomas en la lucha contra el yihadismo toda vez que conocen "de primera mano el territorio y tienen información valiosa".


Récord de operaciones contra el yihadismo en 2017

El año que acabamos de cerrar supone varios hitos en lo que al yihadismo y España se refiere. Primero, porque en 2017 el terrorismo islamista volvió a actuar asesinando a 13 personas en Barcelona y Cambrils; y segundo, porque al mismo tiempo la actuación de la Fuezas y Cuerpos de Seguridad del Estado han dejado un saldo de récord.

Desde que se tienen registros -año 2004, tras los atentados del 11-M- la cifra de detenidos y de operaciones contra el yihadismo jamás había alcanzado los guarismos de 2017. Las estadísticas del Ministerio del Interior cifran en 77 el número de detenidos en relación con el yihadismo, una cifra muy alejada de años anteriores. De hecho, es el número más alto desde 2004, cuando se detuvo a 131 personas. En 2004, el número de detenidos fue 42.

En cuanto a operaciones, ocurre lo mismo: 2017 se ha cerrado con 53, más del doble que las 24 actuaciones policiales contra el terrorismo yihadista llevadas a cabo en 2016. Echando la vista atrás, los números sólo hablan de un aumento de la actividad policial, pues en 2015 fueron 36, 13 en 2014, ocho en 2013, cinco en 2012 y 12 en 2011.

Desde el punto de vista geográfico, Cataluña ha sido el mayor centro de actuaciones. Allí se detuvo a 24 personas en relación con el yihadismo, lo que implica uno de cada tres detenidos en todo el país. Madrid, con 14 arrestados, sigue a Cataluña en este ranking de detenciones, en el que Melilla se sitúa con nueve, la Comunidad Valenciana con cinco y Ceuta, Andalucía, País Vasco y Baleares con cuatro en cada una.


Los 10 pasos a seguir ante un posible atentado

 

El Ministerio del Interior ha difundido un decálogo para saber qué hacer ante un atentado. La intención no es crear alarma entre la población sino, por el contrario, conseguir que la ciudadanía conozca la mejor forma de reaccionar ante una situación de peligro con el fin de mantener la calma y evitar aumentar el peligro.

Estos son los 10 pasos a seguir de acuerdo con el Ministerio del Interior:

1.- Conocer las salidas de emergencia y evacuación de los lugares públicos a los que se asiste con asiduidad.

2.- Alejarse del foco del peligro, evitando ascensores y lugares en los que poder quedar encerrados o bloqueados.

3.- Actuar con calma, no detenerse a recoger objetos personales ni tumbarse para intentar parecer haber sido abatido.

4.- Alertar a otras personas para que no se acerquen, pero sin perder el tiempo en convencerles; fundamental además seguir las instrucciones de cuerpos de seguridad en el caso de que los hubiese.

5.- Si no es posible alejarse, hay que ocultarse; si fuera en un lugar con puerta, utilizar objetos voluminosos para bloquearla.

6.- Estando ocultos, debe hacerse el menor ruido posible, es importante silenciar el móvil.

7.- Utilizar la aplicación AlertCops para enviar nuestra localización exacta a la policía y mantenerla informada mediante un chat.

8.- Ante la llegada de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad, evitar los movimientos bruscos y mantener las manos a la vista.

9.- Si se encuentra un bulto sospechoso, no tocarlo ni inspeccionarlo, y avisar inmediatamente a las fuerzas de seguridad.

10.- La mejor reacción es la prevención, por lo que es fundamental informar ( 900822066 stop-radicalismos@interior.es) ante cualquier sospecha de que personas que en su comunidad, centros educativos, culturales, religiosos o de ocio, difundan mensajes que inciten al odio o la violencia.


El control a presos yihadistas se ha triplicado en tres años

España tiene en la actualidad 277 presos que forman parte de un plan de control del yihadismo en las cárceles diseñado por el Ministerio del Interior. Esto supone que, desde que se puso en marcha dicho plan en julio de 2014, la cifra de reclusos controlados se ha triplicado.

Estos presos se dividen en tres grupos:

  • El más números, con 152 presos, está compuesto por preventivos o condenados por delitos directamente relacionados con el terrorismo yihadista.
  • El siguiente, con 39 reclusos, está formado por reos que no han sido condenados por terrorismo pero son considerados susceptibles de convertirse en captadores o reclutadores dadas sus dotes de liderazgo y proselitismo.
  • El último está compuesto por 86 internos cuyo encarcelamiento tampoco guarda relación con el terrorismo pero son considerados vulnerables por su situación personal y susceptibles de acabar siendo captados y radicalizados.

Estos 277 presos se encuentran diseminados en 53 centros penitenciarios distintos. Desde el Ministerio del Interior destacan que en España no se han vivido incidentes graves en las prisiones protagonizados por este tipo de población reclusa.

Al contrario, ponen de manifiesto que hace un año se puso en marcha un programa de tratamiento voluntario para los presos yihadistas más radicalizados y está dando sus frutos: 28 internos de 7 centros distintos participan "activamente" en este programa de la mano de psicólogos.