España y Francia se alían para heredar las infraestructuras militares de la UE en Reino Unido

Una de las consecuencias del abandono del Reino Unido de la Unión Europea es la salida obligatoria de aquellas instituciones y organismos que tengan su sede en suelo británico. Eso incluye aquellas relacionadas con la Defensa comunitaria como el mando de la misión Atalanta que la UE mantiene en Northwood.

España ya había manifestado sus deseos de que dicho mando se trasladara a la base naval de Rota, y ahora ha encontrado un importante aliado en Francia, quien a su vez aspira a albergar en su base naval de Brest el Centro de Seguridad Marítima para el Cuerno de África (MSC HoA). Rota ya es un importante centro estratégico como base integrada en el llamado 'escudo antimisiles' de la OTAN.

El Gobierno francés apoyaría las intenciones españolas de que la misión contra la piratería en el Índico se mande desde España, el único país que ha mantenido presencia permanente durante los 10 años de historia de dicha misión, lo que ha implicado el uso de 33 buques y un destacamento aéreo en la base de Yibuti.

Según ha informado ABC, esta alianza hispano-francesa podría encontrar un rival en Italia, que también estaría interesada en heredar el control de la misión Atalanta. Esta hipótesis podría llegar a la paradoja de que Roma presentara una candidatura conjunta con el propio Reino Unido que pretende mantener todos lo vínculos posibles con la UE en materia de Defensa.


Los ejércitos europeos se despliegan en el Sahel

El Sahel, el área geográfica que se extiende por África entre el desierto del Sáhara y la sabana sudanesa, se ha convertido en una de las principales preocupaciones de Europa. La inestabilidad política, económica y social de la zona, junto a la proliferación de grupos yihadistas, ha hecho que distintos estados de la Unión Europea desplieguen tropas en el Sahel.

Reino Unido confirmó el pasado 18 de enero que enviará tropas para luchar contra el yihadismo a la zona, sumándose así a Francia, cuyos soldados llevan desplegados en el Sahel desde enero de 2013 en sucesivas misiones; España, con un importante despliegue en Malí, pero también en Senegal y otros países de la región; Alemania, que cuenta con cerca de 900 soldados en Malí; e Italia, que aprobó a finales de 2017 un despliegue de 470 soldados en Níger.

Más allá de las tropas europeas, Estados Unidos cuenta con un importante despliegue en la zona. Desde 2002, las tropas estadounidenses han llevado a cabo distintas misiones de entrenamiento antiterrorista a fuerzas locales en el Sahel además de participar en lo que se denomina una guerra en la sombra en la región desde hace años. A esto hay que sumar el despliegue de 800 efectivos en Níger, lo que supone el mayor contingente estadounidense en el continente.

Poniendo el foco en el conjunto de África, España es el principal contribuyente a las misiones militares de la Unión Europea en el continente. En Malí hay 292 efectivos desplegados, a los que se suman 73 en Senegal, 32 en Mauritania, dos en Cabo Verde, 45 en Gabón, cinco en República Centroafricana y 23 en Somalia.

Eso en cuanto al área continental, pues España participa con 375 militares en la Operación Atalanta, que lucha contra la piratería en el océano Índico, y otros 250 en la Operación Sofía y Sea Guardian en el Mediterráneo. En total, el número de militares españoles desplegados en África, sin contar con las tripulaciones navales, asciende a 1.347.


El G-6 señala en Sevilla la necesidad de reforzar el control sobre los mensajes en las mezquitas

Los ministros de Interior de España, Francia, Alemania, Reino Unido, Polonia e Italia se reunieron el pasado lunes 17 en Sevilla en el marco del llamado G-6. Tras los atentados de Cataluña, Polonia cedió a España la organización de dicho encuentro, en el que quien fuera alcalde de la capital andaluza y actual titular del Interior, Ignacio Zoido, hizo de anfitrión en una reunión en la que se abordaron, desde un punto de vista europeo, el terrorismo yihadista, la inmigración y la lucha contra el crimen organizado.

En este sentido, fue el propio Zoido quien, al finalizar la reunión, ofreció un breve resumen de la misma destacando el consenso entre los asistentes por ejercer un mayor control sobre los imanes y los mensajes que se lanzan en las mezquitas. El titular de Interior también planteó la necesidad de ejercer un mayor control sobre internet y la venta de productos que pueden ser utilizados para fabricar explosivos.

"El terrorismo yihadista tiene la facultad de adaptarse y cambiar su modus operandi", destacó el titular de Interior español, quien enfatizó en la necesidad de generar una buena comunicación entre las autoridades y los comerciantes para poder detectar transacciones de materiales potencialmente peligrosos.

Al encuentro asistieron, además de Zoido, el Ministro del Interior de Francia, Gerard Collomb; la de Reino Unido, Susan Williams of Trafford; el de Polonia, Mariusz Blaszczak; la secretaria de Estado de Alemania, Emily Haber; y el Embajador de Italia, Stefano Sannino. La reunión contó además con la presencia del Ministro del Interior de Marruecos, Abdelouafi Laftit, y de los comisarios europeos de Migración, Interior y Ciudadanía, Dimitris Avrapoulos; y Seguridad, Julian King.

Todos ellos trataron además de la necesidad de coordinar acciones para lograr una inmigración ordenada y regular, conseguir la total integración de los inmigrantes y una mayor coordinación en materia de asilo.


Radiografía del terrorismo en Europa

El Center for Strategic and Internacional Studies (CSIS) ha publicado recientemente un informe sobre terrorismo analizando el impacto que ha tenido en Europa desde 1970 hasta mediados de 2016. Se trata de un documento que pone de manifiesto cómo el terrorismo ha supuesto una de las mayores amenazas a las que se ha enfrentado Europa desde hace décadas, teniendo en cuenta, no obstante, que en hasta tres ocasiones ha experimentado un gran crecimiento: en los años 70; en 1991 con los ataques terroristas en los Balcanes, el aumento del terrorismo palestino y el terrorismo derivado de la desaparición de la Unión Soviética; y entre 2014 y 2015, debido a los atentados terroristas perpetrados por yihadistas y la actividad terrorista existente en Ucrania.

En el caso de España, entre 1970 y 2016 hubo 3.245 'incidentes', como se califican en el informe, principalmente debido a la acción criminal de la banda terrorista ETA y otros grupos separatistas. En los últimos cinco años estudiados, entre 2011 y 2016, el número de atentados se redujo a 14. El informe destaca que el mayor ataque vivido en Europa, en cuanto al número de personas asesinadas (191), tuvo lugar en Madrid el 11 de marzo de 2003.

A continuación, extraemos los datos más recientes para hacer una suerte de radiografía del terrorismo en Europa:

  • Desde el 1 de enero de 2015 al 16 de julio de 2016, en Europa se cometieron 46 atentados terroristas que dejaron 685 víctimas mortales, mientras que en el resto del mundo se consumaron 2.063 ataques, que dejaron un saldo de 28.031 víctimas mortales.
  • Casi la totalidad de los asesinados por acción terrorista en este periodo de tiempo lo fueron en atentados yihadistas.
  • La mayoría de ataques fueron obra de etnonacionalistas y separatistas extremistas (99). Los atentados perpetrados por extremistas de izquierda han aumentado desde 2014, llegando a alcanzar 27, de los cuales 16 tuvieron lugar en Italia.
  • El número de ataques terroristas de ideología yihadista descendió de 17 en 2015 a 13 en 2016; en concreto, seis se consideran de responsabilidad directa del Daesh.
  • Respecto al material empleado, en un 40% de los atentados de 2016 se utilizaron explosivos, lo que supone un porcentaje similar respecto a 2015. El uso de armas de fuego descendió significativamente entre 2015 y 2016, pasando de 57 a 6.
  • Además, los ataque de grupos de extrema derecha contra minorías étnicas y solicitantes de asilo han incrementado en los últimos dos años. Sin embargo, muchos de estos ataques no pueden llegar a catalogarse como terrorismo.
  • La mayoría de los arrestos por indicios de terrorismo están relacionados con el yihadismo. De hecho, las cifras de detenidos por este motivo van in crescendo: 395 en 2014, 687 en 2015 y 718 en 2016. En cambio, han descendido hasta la mitad los detenidos por terrorismo de extrema izquierda, pasando de 67 en 2015 a 31 2016. Finalmente, en 2015 se detuvo a 11 personas relacionadas con el terrorismo de extrema derecha y a 12 en 2016.
  • Francia es el único Estado miembro de la Unión Europea en el que hubo un aumento de detenidos: 238 en 2013, 424 en 2015 y 456 en 2016. Casi un tercio de dichos arrestos (291) fue de personas de 25 o menos años; de hecho, de los 456 detenidos en 2016, sólo un 9% tenía más de 40 años.