Los 10 pasos a seguir ante un posible atentado

 

El Ministerio del Interior ha difundido un decálogo para saber qué hacer ante un atentado. La intención no es crear alarma entre la población sino, por el contrario, conseguir que la ciudadanía conozca la mejor forma de reaccionar ante una situación de peligro con el fin de mantener la calma y evitar aumentar el peligro.

Estos son los 10 pasos a seguir de acuerdo con el Ministerio del Interior:

1.- Conocer las salidas de emergencia y evacuación de los lugares públicos a los que se asiste con asiduidad.

2.- Alejarse del foco del peligro, evitando ascensores y lugares en los que poder quedar encerrados o bloqueados.

3.- Actuar con calma, no detenerse a recoger objetos personales ni tumbarse para intentar parecer haber sido abatido.

4.- Alertar a otras personas para que no se acerquen, pero sin perder el tiempo en convencerles; fundamental además seguir las instrucciones de cuerpos de seguridad en el caso de que los hubiese.

5.- Si no es posible alejarse, hay que ocultarse; si fuera en un lugar con puerta, utilizar objetos voluminosos para bloquearla.

6.- Estando ocultos, debe hacerse el menor ruido posible, es importante silenciar el móvil.

7.- Utilizar la aplicación AlertCops para enviar nuestra localización exacta a la policía y mantenerla informada mediante un chat.

8.- Ante la llegada de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad, evitar los movimientos bruscos y mantener las manos a la vista.

9.- Si se encuentra un bulto sospechoso, no tocarlo ni inspeccionarlo, y avisar inmediatamente a las fuerzas de seguridad.

10.- La mejor reacción es la prevención, por lo que es fundamental informar ( 900822066 stop-radicalismos@interior.es) ante cualquier sospecha de que personas que en su comunidad, centros educativos, culturales, religiosos o de ocio, difundan mensajes que inciten al odio o la violencia.


España: más de 1.000 personas en el radar policial por yihadismo

A pesar de que los españoles tienen una percepción “baja” del nivel de alerta terrorista (en el nivel 4 de 5 desde hace meses) ello no quiere decir que la labor de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado sea nula. Todo lo contrario. Más de 3.000 agentes, analistas, jueces y fiscales trabajan a diario contra los objetivos de la yihad en España.

Según ha publicado José María Irujo en El País, en la actualidad hay unas 1.000 personas “en el radar policial”, otras 259 investigadas judicialmente y alrededor de 500 dispositivos móviles están pinchados. A estas cifras hay que sumar otras: más de 700 detenidos, decenas de condenados y 120 presos; todo, desde el 11-M.

Combatir a un enemigo invisible

Desde aquel 11 de marzo de 2004, España se situó a la vanguardia en la lucha contra el yihadismo. La tarea primordial de los servicios de inteligencia españoles es la de rastrear las redes sociales, entender la manera de pensar y actuar de los yihadistas, infiltrarse en sus redes de contacto y comunicaciones, y anticiparse a cualquier atentado.

El Centro Nacional de Inteligencia es el principal actor en esa labor de análisis preventivo. Pese a que se desconoce el número de agentes implicados en tareas contraterroristas, la Vicepresidenta del Gobierno anunció en el debate de los Presupuestos Generales del Estado que se incrementará la dotación del CNI hasta un 8% (161 millones de euros) y se contratarán hasta 600 nuevos agentes de aquí a 2020.

Lo que sí se conoce es que un 41% de los efectivos del CNI dedicados a la lucha contra el yihadismo son mujeres y que también hay musulmanes. Son desde juristas y militares hasta filólogos, pasando por informáticos y periodistas. Analistas dedicados a recopilar cualquier detalle que permita evitar un ataque terrorista. “Nuestra misión, además de prevenir un atentado, es entender el fenómeno”, dicen desde el centro de inteligencia.

Experiencia antiterrorista

Los años de lucha contra la banda terrorista ETA han dotado de una gran experiencia a los principales cuerpos de seguridad del Estado que trabajan día y noche para evitar la amenaza yihadista en España. “Quieren un Ramadán sangriento. Éste es uno de los períodos más peligrosos del año”, dice uno de los comisarios más experimentados en la lucha contra el terrorismo islamista. “Recibimos tal volumen de avisos que es imposible atenderlos a todos”, afirma un agente de la policía.

La situación es especialmente compleja en las ciudades autónomas. “Entre personas de Marruecos y Melilla, tanto objetivos, como relacionados, tenemos a 400 personas en el radar”, declara un agente operativo de la Guardia Civil. En dicha ciudad operan cinco servicios: CNI, Policía Nacional, Guardia Civil, la DST marroquí y el Mosad israelí.

En cuanto a Ceuta, son más quienes están en el radar policial: hasta 600 personas. Para ello se recurre a la captación de “manipuladores”: confidentes pagados con fondos reservados que se infiltran en lugares calientes, como el barrio de El Príncipe para tantear quién estaría dispuesto a cruzar la línea. “La contraprestación no sólo es económica para estos confidentes, tenemos que darles seguridad a ellos y a sus familias”, cuenta un agente.

El papel de los jueces y fiscales

La otra gran pata en la lucha contra el yihadismo la conforman los jueces y fiscales. “¿Cómo se previene esta amenaza? Actuando antes”, explica Javier Zaragoza, Fiscal Jefe de la Audiencia Nacional desde 2006. En España se han llevado a cabo más detenciones que en ningún otro país europeo desde 2004 (hasta 700) y se han expulsado a 120 personas por razones de seguridad nacional.

Además, los cambios que experimentó el Código Penal en 2010 y 2015 han dotado de más herramientas jurídicas a fiscales y jueces en España para hacer frente a esta amenaza. “La nueva tipología penal nos ha dado herramientas de trabajo”, declara Zaragoza.

Por su parte, Dolores Delgado, Fiscal Coordinadora de terrorismo de la Audiencia Nacional, garantiza que España es uno de los países “que mejor trabaja la información”, añadiendo que el país se encuentra a la vanguardia en materia antiterrorista. “Nos hemos adelantado a las directivas europeas y mantenemos un equilibrio entre libertad y seguridad”, se felicita la fiscal. Eso sí, el riesgo de atentado está ahí.


Ignacio Cosidó: “En Cultura de Defensa, España es un país homologable al resto de su entorno”

El jueves 25 de mayo, el Instituto de Seguridad y Cultura organizó la presentación del informe ‘Cultura de Defensa, gasto militar y Fuerzas Armadas en España’, de Ignacio Cosidó, ex Director General de la Policía y Senador.

La presentación tuvo lugar en la Sala de Audiencias de la Facultad de Derecho de la Universidad CEU San Pablo, y contó con la presencia del Rector de dicha institución, Antonio Calvo; el Secretario de Estado de Defensa, Agustín Conde, y el autor del informe.

Ignacio Cosidó resumió ante el más de medio centenar de asistentes el contenido de su trabajo, en el que hace una evaluación de la Cultura de Defensa de España a través de distintos estudios del CIS, analiza el gasto presupuestario dedicado a esta materia y la situación actual de las Fuerzas Armadas españolas.

El autor invitó a los asistentes a “desterrar el mensaje victimista de que no existe tal Cultura de Defensa” en España en favor de otro que “reconozca al nuestro como un país homologable al resto de su entorno en lo que a dicha materia se refiere”. Además, Cosidó advirtió que los españoles tienen un déficit en la percepción de amenaza. Algo que, argumentó, “probablemente tenga que ver con un déficit de explicación”.

Tras repasar el tratamiento y la imagen de las Fuerzas Armadas entre los españoles desde el franquismo hasta ahora, el autor del informe aseguró, contundente: “Hemos mejorado mucho en la percepción de la OTAN y en nuestra pertenencia”.

Pero, si en algo destacan los españoles en materia de Defensa es, según explico el Senador, en el firme “apoyo a la Política de Seguridad y Defensa Común” en el ámbito de la Unión Europea. En este sentido, el ex Director General de la Policía apuntó que “España debería de hacer un esfuerzo muy serio por estar a la cabeza de dicha Política de Seguridad y Defensa Común”.

Eso sí, señaló, “el suspenso es claro en el esfuerzo de Defensa”, explicando que no sólo España gasta menos que otros países de su entorno en esta partida presupuestario sino que, además, existe una suerte de complejo que lleva a esconder el grueso del gasto en Defensa entre otras partidas.

El acto lo cerró el Secretario de Estado de Defensa, Agustín Conde, quien recogió el guante lanzado por Ignacio Cosidó advirtiendo “si no hay Cultura de Defensa, no puede haber un gasto en Defensa adecuado”, al tiempo que se mostró de acuerdo con el autor del informe en la necesidad de romper determinados tabúes en relación con esta materia.

Tras analizar la evolución de la consideración de las Fuerzas Armadas en el imaginario de los españoles, Conde señaló que “España necesita defenderse”, y puso varios ejemplos de conflictos cercanos que podrían afectar directamente a España. “Es razonable que un país desee la paz en su entorno, pero debe estar preparado para situaciones en las que eso no ocurra”, advirtió.

El Secretario de Estado de Defensa enfatizó además que, para poder “combatir allí donde se producen las inestabilidades y evitar así tener que hacerlo en nuestro suelo”, hacen falta “medios y materiales”.

 


Más de 700 detenidos en 225 operaciones contra el yihadismo desde el 11-M

La lucha contra el terrorismo yihadista se ha saldado en España con la detención de 699 personas en 203 operaciones, a lo que habría que sumar otros 65 arrestos en 22 actuaciones policiales más fuera de las fronteras españolas. Todo, desde el 11 de marzo de 2004.

Estos datos salieron a la luz el pasado 26 de abril durante la inauguración de las jornadas ‘Terrorismo yihadista: análisis y riesgos’, que se celebraron en Vigo. Fue el Delegado del Gobierno en Galicia, Santiago Villanueva, quien ofreció el saldo de la lucha policial contra el terrorismo yihadista.

Por su parte, José Ramón Navarro, Presidente de la Audiencia Nacional, valoró como intensa la actividad de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado, lo que ha mantenido a España “a salvo” de sufrir nuevos atentados tras el 11-M. Navarro explicó que en la actualidad hay más de 300 procedimientos abiertos por yihadismo en la institución que preside, entre el 20% y el 25% de todas las causas que se instruyen.

Navarro quiso enfatizar, ante un aforo formado por policías, guardias civiles, funcionarios de instituciones penitenciarias y miembros de Protección Civil, que la lucha policial contra el terrorismo yihadista es un elemento importante, pero debe completarse con un esfuerzo en “educación”.

Como ejemplo, citó el caso de una menor que, tras ser detenida en una operación antiyihadista, entró en un programa de ‘reeducación’ tras el cual pidió participar en un minuto de silencio por un atentado islamista.