"La derrota del vencedor, un libro imprescindible" de Rogelio Alonso

La Sala Ramón Gómez de la Serna del Círculo de Bellas Artes de Madrid se quedó pequeña el pasado 24 de mayo para acoger a todos los asistentes que acudieron a la presentación del último libro de Rogelio Alonso: 'La derrota del vencedor. La política antiterrorista del final de ETA' (Alianza Editorial).

Entre los asistentes muchas caras conocidas -entre otros Ignacio Astarloa, Fernando García de Cortázar, Cayetana Álvarez de Toledo, Florentino Portero, el Coronel Emilio Sánchez de Rojas y Felipe Sahagún- y otras que, sin serlo tanto, eran de suma importancia, como el autor se encargó de señalar durante la presentación aludiendo a varias víctimas del terrorismo que quisieron acompañarle en su presentación.

Además del propio autor, actuaron como presentadores de la obra los periodistas Ángeles Escrivá y Gervasio Sánchez junto con el filósofo Fernando Savater. Todos ellos, en sus turnos de palabra, se encargaron de señalar que el de Rogelio Alonso es "un libro imprescindible". Los tres reiteraron la rigurosidad del trabajo de Alonso e incidieron en que a lo largo de la obra se reivindicaba una memoria que ahora parece querer acallarse.

"Rogelio no hace prisioneros con la coherencia en la derrota de ETA", djio Escrivá. "Rogelio Alonso no se ha dejado llevar por la versión oficial y ha buscado y rebuscado en los papeles las contradicciones del poder", dijo Sánchez. "A mí lo que me preocupa es lo que va a pasar en el País Vasco... allí se está diciendo constantemente que aquello fue doloroso pero imprescindible por el derecho a decidir (...) Por eso es importante el libro de Rogelio Alonso, porque para que ahora pase todo esto entonces se tragaron carros y carretas", señaló Savater.

Un libro del que el propio autor dijo sentirse "orgulloso" al poder afirmar que "no es cómodo, que es políticamente incorrecto". "La justicia pasa necesariamente por la verdad", argumentó Alonso, quien señaló a "todas esas personas que no han recibido justicia y que han transformado sus vidas por nuestra libertad".


Radiografía del terrorismo en Europa

El Center for Strategic and Internacional Studies (CSIS) ha publicado recientemente un informe sobre terrorismo analizando el impacto que ha tenido en Europa desde 1970 hasta mediados de 2016. Se trata de un documento que pone de manifiesto cómo el terrorismo ha supuesto una de las mayores amenazas a las que se ha enfrentado Europa desde hace décadas, teniendo en cuenta, no obstante, que en hasta tres ocasiones ha experimentado un gran crecimiento: en los años 70; en 1991 con los ataques terroristas en los Balcanes, el aumento del terrorismo palestino y el terrorismo derivado de la desaparición de la Unión Soviética; y entre 2014 y 2015, debido a los atentados terroristas perpetrados por yihadistas y la actividad terrorista existente en Ucrania.

En el caso de España, entre 1970 y 2016 hubo 3.245 'incidentes', como se califican en el informe, principalmente debido a la acción criminal de la banda terrorista ETA y otros grupos separatistas. En los últimos cinco años estudiados, entre 2011 y 2016, el número de atentados se redujo a 14. El informe destaca que el mayor ataque vivido en Europa, en cuanto al número de personas asesinadas (191), tuvo lugar en Madrid el 11 de marzo de 2003.

A continuación, extraemos los datos más recientes para hacer una suerte de radiografía del terrorismo en Europa:

  • Desde el 1 de enero de 2015 al 16 de julio de 2016, en Europa se cometieron 46 atentados terroristas que dejaron 685 víctimas mortales, mientras que en el resto del mundo se consumaron 2.063 ataques, que dejaron un saldo de 28.031 víctimas mortales.
  • Casi la totalidad de los asesinados por acción terrorista en este periodo de tiempo lo fueron en atentados yihadistas.
  • La mayoría de ataques fueron obra de etnonacionalistas y separatistas extremistas (99). Los atentados perpetrados por extremistas de izquierda han aumentado desde 2014, llegando a alcanzar 27, de los cuales 16 tuvieron lugar en Italia.
  • El número de ataques terroristas de ideología yihadista descendió de 17 en 2015 a 13 en 2016; en concreto, seis se consideran de responsabilidad directa del Daesh.
  • Respecto al material empleado, en un 40% de los atentados de 2016 se utilizaron explosivos, lo que supone un porcentaje similar respecto a 2015. El uso de armas de fuego descendió significativamente entre 2015 y 2016, pasando de 57 a 6.
  • Además, los ataque de grupos de extrema derecha contra minorías étnicas y solicitantes de asilo han incrementado en los últimos dos años. Sin embargo, muchos de estos ataques no pueden llegar a catalogarse como terrorismo.
  • La mayoría de los arrestos por indicios de terrorismo están relacionados con el yihadismo. De hecho, las cifras de detenidos por este motivo van in crescendo: 395 en 2014, 687 en 2015 y 718 en 2016. En cambio, han descendido hasta la mitad los detenidos por terrorismo de extrema izquierda, pasando de 67 en 2015 a 31 2016. Finalmente, en 2015 se detuvo a 11 personas relacionadas con el terrorismo de extrema derecha y a 12 en 2016.
  • Francia es el único Estado miembro de la Unión Europea en el que hubo un aumento de detenidos: 238 en 2013, 424 en 2015 y 456 en 2016. Casi un tercio de dichos arrestos (291) fue de personas de 25 o menos años; de hecho, de los 456 detenidos en 2016, sólo un 9% tenía más de 40 años.

Estados Unidos destaca la lucha contra el terrorismo de España

El Departamento de Estado de Estados Unidos acaba de publicar su informe anual sobre la lucha contra el terrorismo, en el que analiza la situación a lo largo de 2016. Dicho informe incluye un balance de Europa, estableciendo una valoración conjunta del continente y detallando después la situación de cada uno de los países.

La valoración de España es bastante buena, destacando tanto la cooperación con EEUU y otros países en la lucha contra el terrorismo internacional como la buena coordinación de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado contra esta actividad criminal, en gran medida por la experiencia de la lucha contra ETA, así como su “liderazgo” en la lucha contra la financiación de actividades terroristas y el blanqueo de capitales.

Pero el informe destaca además la puesta en marcha de un programa para prevenir el extremismo violento a nivel municipal y la actividad policial y judicial contra el terrorismo:

  • Intercambio de información: El Departamento de Estado destaca que “España ha compartido activamente con Estados Unidos la lucha contra el terrorismo internacional a lo largo de 2016”, enfatizando que mantiene un “robusto intercambio de información” con distintos países, entre ellos Marruecos y Argelia. Además, reseña que desde 2004 forma parte del llamado 5+5, el grupo de trabajo informal contra el extremismo islamista que une a cinco países europeos (España, Francia, Italia, Malta y Portugal) y cinco magrebíes (Argelia, Libia, Mauritania, Marruecos y Túnez). 
  • Coalición contra el Estado Islámico: El informe destaca que España ha sido un “importante contribuyente” a la coalición contra el IS, colaborando en la misión de entrenamiento de fuerzas de seguridad en Irak con 300 españoles desplegados en Bismayah. Las autoridades estadounidenses añaden que, en diciembre de 2016, el Consejo de Ministros aprobó aumentar dicha misión en 150 efectivos más. 
  • Balance policial y judicial: El documento destaca que, desde que en junio de 2015 se elevó la alerta terrorista al nivel 4 (sobre 5) y hasta diciembre de 2016, se arrestó a 177 sospechosos de terrorismo en todo el territorio nacional. El informe recoge que estos detenidos han sido acusados de cargos que van desde enaltecimiento del terrorismo hasta haber sido entrenados para cometer atentados, pasando por el reclutamiento de terroristas para luchar en el extranjero. En este sentido, el Departamento de Estado cita a las autoridades españolas para reseñar que, hasta diciembre de 2016, 204 personas, entre españoles y extranjeros con arraigo en España, viajaron desde España a Siria e Irak para unirse a grupos terroristas. Varias docenas habrían muerto, mientras que la mayoría de los que regresaron (en torno a 25) permanecen encarcelados.
  • CITCO: El informe califica la estructura legal contra el terrorismo de España como “madura”, algo que relaciona directamente con “la larga lucha contra el terrorismo doméstico de ETA”. Además, el Departamento de Estado valora positivamente la reforma del Código Penal que introdujo en 2015 nuevas herramientas legales para perseguir delitos como el enaltecimiento del terrorismo. Todo este entramado legal se pone en relación directa con las “efectivas” capacidades antiterroristas de España, coordinadas por el Centro de Inteligencia contra el Terrorismo y el Crimen Organizado (CITCO).
  • Extremismo violento: El Departamento de Estado hace una mención específica a la puesta en marcha del Plan Estratégico Nacional de Lucha Contra la Radicalización Violenta (PEN-LCRV) aprobado en 2015, que coordina el CITCO y que ha iniciado un programa a nivel municipal en diversas ciudades de España, del que Málaga se ha convertido en proyecto piloto. El informe destaca que, desde diciembre de 2015, la línea de teléfono creada para recibir alertas sobre radicalización recibió más de 900 avisos, más de la mitad provenientes de Andalucía, Cataluña y Madrid.

 


Ignacio Cosidó: “La experiencia en la lucha contra ETA hace que España esté mejor preparada frente a la amenaza yihadista”

 

El ex Director General de la Policía y Senador Ignació Cosidó impartió el pasado 3 de abril una conferencia en Córdoba titulada ‘España, ante la amenaza yihadista’. Cosidó, un gran conocedor del tema tras haber pasado ocho años en el Gabinete Técnico de la Guardia Civil (1996-2004) y cinco más al frente de la Policía (2011-2016), explicó que “la experiencia en la lucha contra el terrorismo etarra hace que España esté mejor preparada para hacer frente a la amenaza yihadista”.

Cosidó recordó que, en los cinco años que estuvo al frente de la Policía, las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado realizaron más de 200 detenciones relacionadas con el terrorismo yihadista. El Senador quiso destacar el valor no sólo cuantitativo de la acción policial, sino también el cualitativo: la gran mayoría de esos detenidos han sido procesados y condenados.

El ex responsable de la Policía aseguró que deben tenerse en cuenta tres elementos a la hora de hablar del terrorismo yihadista. Primero, hay que tener claro que se trata de una amenaza al conjunto de los españoles y de los europeos. Al tiempo, debe tenerse una total confianza en la labor de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado. Finalmente, y lo más importante en palabras del Senador: “Mostrar nuestra determinación como sociedad para hacer frente a esta amenaza”.

Una amenaza que, aunque enormemente compleja, también tiene tres características principales, según explicó Cosidó. Es global, nada ni nadie están a salvo de la acción de este tipo de terroristas; es indiscriminada, los hombres y mujeres que llevan a cabo acciones de este tipo están enormemente fanatizados hasta el punto de no dudar en cometer atentados suicidas; finalmente, es una amenaza a largo plazo.

Para luchar contra el extremismo violento y la amenaza terrorista, explicó el Senador, hay un elemento clave: la anticipación. El análisis de las redes, herramienta básica en los procesos de radicalización, captación y apología, se ha demostrado capital a la hora de intentar atajar la amenaza.

Una lucha que, según explicó Cosidó, tiene cuatro pilares principales: la eficacia policial, como demuestra el número de detenciones y la calidad de las mismas; la inteligencia, donde destaca la excelente cooperación entre los distintos cuerpos implicados –Guardia Civil, Policía Nacional, policías autonómicas y locales, Centro Nacional de Inteligencia…-; la cooperación internacional; y la respuesta en el marco de la Unión Europea que, en este caso, debe de intensificarse en busca de una mayor efectividad, según explicó Cosidó.

El ex Director General de la Policía quiso hacer especial énfasis en la cooperación internacional como elemento fundamental en la lucha antiterrorista. Un apartado en el que destacó especialmente a Marruecos, hasta el punto de afirmar: “Lo que Francia significó en la lucha contra ETA, hoy lo significa Marruecos”. Además del reino alauí, Mali y otros países africanos resultan fundamentales a la hora de intentar controlar el nivel de amenaza.

Cierto es, reconoció Cosidó, que el riesgo de radicalización en España es aparentemente menor que en otros países de su entorno. Pero igualmente cierto es que, como advirtió, la inmigración musulmana es más reciente en España que en esos otros países y que dichos procesos de radicalización a través del extremismo violento se manifiestan con más fuerza en las segundas y terceras generaciones.

Por ello, concluyó, es ahí donde debe ponerse el foco a futuro, pues sólo una buena labor de prevención, en la que la implicación del conjunto de la sociedad civil resulta capital, podrá mantener ese mejor nivel de preparación de España ante la amenaza yihadista.