Francia retira a sus últimos soldados de Mali tras nueve años de misión

El pasado lunes, 15 de agosto de 2022, el Gobierno francés anunció la salida de sus tropas de Mali. Tras casi una década de misión militar contra el yihadismo, Francia y sus aliados se retiran del país africano.

El Sahel, el área geográfica que se extiende por África entre el desierto del Sáhara y la sabana sudanesa, es una de las principales preocupaciones de Europa, debido a la inestabilidad política, económica y social de la zona, junto a la proliferación de grupos yihadistas.

En el año 2013, Francia iniciaba un despliegue militar en Mali para combatir el extremismo islámico en el país africano, la Operación Barkhane, una misión destinada a evitar que los grupos insurgentes se afianzaran en la región.

El Ministerio de Defensa francés informó en un comunicado que a las 13:00 (hora de París) del lunes, la última unidad de la fuerza Barkhane cruzaba la frontera entre Mali y Nigeria. De ahora en adelante, la misión francesa se traslada a este último país en su lucha contra el yihadismo radical en la región del Sahel, en Chad y en el golfo de Guinea.

La salida del último soldado de misión en Mali llega seis meses después de que el Gobierno francés informara de que pondría fin a la Operación. Según ha informado el Eliseo, tras consultar con sus socios africanos y europeos, y debido a las condiciones políticas y operativas del momento, Francia ha decidido reorganizar su dispositivo fuera de este país.

Fuente de la imagen: El País


Rusia realizará junto con Argelia ejercicios militares antiterroristas en el Sáhara, cerca de la frontera con Marruecos

Según el servicio de prensa del Distrito Militar del Sur, perteneciente a las fuerzas armadas de Rusia, los ejercicios militares ruso-argelinos denominados Desert Shield (Escudo del desierto), se llevarán a cabo este año, por primera vez, en Argelia.

Los representantes del Ejército Nacional del Pueblo Argelino y del Distrito Militar Sur han aprobado el calendario, el diseño, la composición de las fuerzas, los medios y el escenario de los ejercicios conjuntos, que tendrán lugar a lo largo del próximo mes de noviembre de 2022 en el campo de pruebas de Hammaguir.

El anuncio del acuerdo ha tenido lugar en plena gira africana del secretario de Estado de Estados Unidos Antony Blinken, después de que el ministro del Exterior ruso, Sergey Lavrov, y el presidente francés, Emmanuel Macron, visitaran la región recientemente.

Los ejercicios Desert Shield

Está previsto que los simulacros involucren a cerca de 80 militares argelinos y 80 unidades de fusileros motorizados, estacionados en el norte del Cáucaso. Durante los ejercicios, las unidades de ambos países practicarán la búsqueda, detección y eliminación de grupos terroristas en el escenario de un clima desértico cálido.

Los primeros ejercicios militares conjuntos entre Rusia y Argelia tuvieron lugar en octubre de 2021, en la República de Osetia del Norte-Alania. En ellos participaron 200 unidades militares, 40 unidades de combate y equipos especiales.

Rusia tiene previsto continuar con los ejercicios miliares acordados en el calendario del Distrito Militar del Sur para 2022, que incluye acciones en conjunto con las fuerzas armadas de Pakistán, Kazajstán y Egipto.

Una localización estratégica

El campo de maniobras de Hammaguir, escogido como escenario principal para llevar a cabo estos ejercicios, se encuentra en la provincia de Béchar, al suroeste de la ciudad con el mismo nombre, un emplazamiento muy cercano a la frontera con Marruecos. Béchar fue un antiguo emplazamiento del ejército francés utilizado para el desarrollo de armas balísticas y lanzadores espaciales, que fue entregado a Argelia en 1967.

La elección de Béchar para llevar a cabo los ejercicios Desert Shield 2022 podría tener una intencionalidad política y estratégica, como muestra de fuerza militar y como respuesta a la reciente celebración de los ejercicios militares African Lion 2022, una iniciativa organizada por las Fuerzas Armadas Reales de Marruecos y el Ejército de los Estados Unidos, con la participación de delegaciones de un total de 13 países aliados, que tuvo lugar a finales de junio en las regiones de Kenitra, Agadir, TanTan, Taroudant y Mahbès.

El anuncio de esta asociación estratégica es una muestra más del vínculo de cooperación que existe entre Rusia y Argelia, que sigue perfilándose como el mejor aliado de Rusia en el norte de África.

Fuente de la imagen: Reuters / Maxim Sheme 


España se posiciona como un intermediario fundamental para el mercado energético marroquí

Marruecos está ultimando la compra de gas licuado (GNL) al mercado internacional, según ha confirmado su ministra de Transición Energética, Leila Benali. Una operación con la que el país magrebí aspira a incorporarse a la lista de países importadores de GNL, y que está actualmente liderada por Japón, China, Corea del Sur, India, Taiwán y España (nuestro país concentra un 25% de la capacidad de regasificación europea).

La ministra Benali confirmó que el país ya ha recibido una decena de propuestas de contratos e indicó que los resultados de las licitaciones se expondrán en los próximos días, lo que permitirá el lanzamiento de las centrales eléctricas de Tahaddart y Ain Beni Mathar, a partir de las cuales se consumirá el 10% de la electricidad del país. Además, afirmó que Marruecos ya ha contemplado potenciales suministradores para garantizar su acceso al mercado internacional. Contará para ello con el uso de las infraestructuras de regasificación de países amigos, entre los que se encuentran España, Francia y Portugal.

Con el cierre del suministro del gas argelino a través del gaseoducto Magreb Europa (GME), Marruecos ha estado perdiendo unos 200 millones de dólares anuales y parte del gas con el que producía un 12% de su electricidad. No obstante, este cierre ha supuesto una oportunidad para que el país haya podido alcanzar una mayor autonomía y le ha brindado la posibilidad de conectar con el mercado internacional energético. En este sentido, Marruecos ya ha anunciado que planea crear una unidad flotante de gas licuado para alcanzar en 2040 una producción de más de 3.000 millones de metros cúbicos anuales.

En este proceso de desarrollo energético del país cabe destacar los importantes hallazgos de gas que ha protagonizado Marruecos en su territorio: desde el año 2000 se han abierto 67 pozos en operaciones en las que destaca la colaboración de empresas británicas y de la española Repsol. Entre estos hallazgos destaca el descubrimiento gasístico frente a Larache, al noroeste del país africano. Una oportunidad que España perdió cuando Repsol desistió de continuar su exploración en el año 2014.

Más recientemente, y en el marco del inicio de las negociaciones entre España y Marruecos sobre la fijación de la frontera de las aguas territoriales, el país africano ha confirmado que activará la búsqueda de petróleo frente a Lanzarote y Fuerteventura, en la zona de Tarfaya. Este será un acuerdo que pondrá, por primera vez y por escrito, la delimitación de las aguas, poniendo fin a un polémico debate iniciado hace dos años, cuando Rabat planteó la ampliación de 200 millas de su zona económica exclusiva y de 350 millas de la plataforma continental, afectando las aguas de Canarias y del Sáhara Occidental.

Como resultado del proceso de reconstrucción de las relaciones diplomáticas entre España y Marruecos, España se encargará de la regasificación del gas licuado que compre el país magrebí en el mercado internacional, y que será enviado al reino mediante el gaseoducto del Magreb (a través del cual ya no llega gas argelino a España). La negociación llevada a cabo potencia la posición de España como país intermediario en el mercado internacional de gas licuado.

Este acuerdo, no obstante, junto con la decisión española con respecto al Sáhara Occidental, tendrá repercusiones en nuestras relaciones bilaterales con Argelia (principal suministrador de gas a nuestro país), que ya ha desviado su principal acuerdo comercial energético hacia Italia y ha incrementado los precios de exportación hacia España.

Por lo tanto, la falta de infraestructura nacional, la pesada burocracia, los altos niveles de corrupción y la inacción política imposibilitan la utilización estratégica de sus capacidades y la atracción de la inversión extranjera.

Con la explosión sufrida en el principal puerto del país de acceso a recursos (el de Beirut) en agosto del 2020, el impacto económico y de suministro provocado por la pandemia y la devaluación creciente de la moneda libanesa (ha perdido el 85% de su valor desde el 2019), el


China aumentará su gasto en Defensa un 7,1% en 2022

El incremento en la inestabilidad mundial y el enfrentamiento entre las grandes potencias por el dominio del escenario económico y de influencia hicieron que en 2020 -el año en que comenzó la pandemia- el gasto mundial en Defensa creciese un 2,6%, según un estudio publicado por el Instituto de Estudios de la Paz de Estocolmo (SIPRI); un resultado que representa el mayor incremento desde la crisis financiera y económica del 2009. Los cinco países que encabezan esta lista son Estados Unidos, China, India, Rusia y Reino Unido, representando entre los cinco el 62% del gasto militar mundial. La inversión norteamericana destaca por encima del resto, con un gasto de 778.000 millones de dólares (un 3,7% de su PIB), pero en segundo lugar podemos encontrar ya a China, con un gasto de 252.000 millones de dólares (1,7% de su PIB).

En el marco de esta carrera armamentística entre las grandes potencias, China ha anunciado en la sesión inaugural de la Asamblea Popular Nacional un incremento de un 7,1% de su gasto en Defensa para este año 2022, a pesar de la desaceleración de su economía (una inflación del 3% y un déficit presupuestario del 2,8%). Un incremento que se produce en un escenario, tanto interno como externo, cuanto menos inestable: desde la presión generada por la presencia militar naval norteamericana en el Mar Meridional, a la disputa competitiva regional con India, las aspiraciones de Taiwán, o la necesidad de proteger sus intereses comerciales en el exterior y asegurar su posicionamiento e influencia mundial. El Gobierno chino defendió la necesidad de modernizar su ejército y reforzar las capacidades defensivas, centrando esta inversión en la modernización de sus sistemas logísticos y de gestión, en innovación en tecnología y ciencia militar y en adiestramiento. Esto acompaña al objetivo de crecimiento económico de un 5,5% para el próximo año.

Al mismo tiempo que se produce este anuncio por parte de China, Joe Biden espera pedir igualmente en el Congreso de Estados Unidos un aumento de la inversión en Defensa. Se espera, por tanto, un pulso de crecimiento económico y militar entre ambas potencias. En el caso de China, por superar la separación competitiva con respecto a Estados Unidos, y en el de Estados Unidos, por mantener su posicionamiento en el liderazgo competitivo mundial.